España aplasta sin brillar

España acaba el Torneo Internacional de manera ilusionante: incluso sin la armonía de los dos primeros partidos, en el tercero también aplastó al rival, Argentina (31-20), selección que también viaja al Mundial. En otra jornada de probaturas, diferentes recursos, con otras combinaciones, los Hispanos siempre tienen esos momentos en los que cogen carrerilla y marcan las diferencias.

Esta vez, no se pudo aprovechar la primera superioridad, cuando se tiró del libro, Álex Dujshebaev a la pista, para sacar partidis a los espacios. Por una vez no funcionó una de las situaciones más estudiadas en el equipo, que se saldó con 1-1. En aquellos momentos Parker le hacía daño a la defensa española, un 6-0 con Peciña y Dani Dujshebaev en el centro, con los especialistas (Guardiola y Miguel Sánchez) en el banco, un tanto diferente.

Eso sí, apuesta por los siete en ataque, entrando en acción Figueras por Gonzalo Pérez, pero sin la contundencia del choque ante Bahréin. Por momentos todo estaba igualado, pero en el último cuarto, que si una carrera por aquí, un corte y sigue por allí, del 9-9 al 16-10.

Los hermanos Dujshebaev, compañeros de equipo, una vida casi entera juntos, se conocen tanto que son capaces de sacar ventajas a cualquier situación. Álex dice de Dani que ya no es el hermano pequeño, que es autónomo y corre solo, y no le falta razón, porque se va adueñando del lateral izquierdo, porque asume protagonismo en defensa, porque tiene facilidad para marcar goles, y porque en los choques trabados siempre resuelve y despunta. Y de hecho, tras el 0-3 inicial de Argentina en la segunda parte, por las manos del menor de los Dujshebaev llegaron muchas acciones de gol.

Con todo, lo mejor en la segunda parte fue la velocidad de los extremos, Dani Fernández y Odriozola, este de avanzado, y la aportación de Maqueda que se unió a la fiesta con el gol, sin desmerecer a un Agustín Casado, central de facilidad para sumar tantos.

Once goles de diferencia y sin brillar es un halago para cualquier equipo porque eso significa que es capaz de tirar de oficio parea sacar adelante situaciones incómodas. Eso también se entrena, y quizá fue lo mejor del partido en el que España se apuntó invicta el Internacional, con Rumania, que ganó a Bahréin, segunda..