En el Quijote Arena a los Hispanos sólo les vale ganar
Una nueva derrota ante Serbia comprometería las opciones de España de este en el próximo Campeonato de Europa.

En el Quijote Arena, alrededor del España-Serbia valedero para la clasificación al Europeo, se han organizado varios actos para convertirlo en una fiesta, como el homenaje a internacionales históricos: Aginagalde, Morros, Cañellas, Entrerríos, Sarmiento, Antonio García... Todo esto se preparó antes del resultado del jueves, porque la derrota (27-25) ante los serbios da al partido (20:00) una transcendencia inesperada: sólo vale ganar.
Álex Dujshebaev, ahora el único internacional que llegó a jugar en el equipo profesional del Ciudad Real, tiene claro que para él “es un lujo este reencuentro con la afición”. “Pasé aquí mi niñez, y conozco el Quijote Arena por los entrenamientos y los partidos a una edad que te marca”, señala el lateral zurdo, que comparte posición con Imanol Garciandia, con el que ocasiones coincide en la pista actuando él de central. “Está claro que la victoria es imprescindible para que nos de tranquilidad para el resto de la competición”, dice.
Para Garciandía “Serbia es un gran equipo”, pero está convencido de que “de los errores se aprende”, y los Hispanos han asimilado la derrota del jueves “para dar una alegría a los aficionados que vayan al Quijote Arena, una de los santuarios del balonmano espalol”. “Nosotros somos conscientes de que no va a ser fácil, pero si de que vamos a ganar”, dice el jugador que milita en Hungría.
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Jordi Ribera no esconde la dificultad del partido, “porque Serbia es un gran rival”, y recuerda las dificultades de la última eliminatoria “de mayo para ir al Mundial, que España ganó por un tanto”.
El jueves, Serbia ganó por dos goles “pero pudo darse cualquier resultado, incluso el empate o el triunfo de España”, y Ribera insiste en que paran este choque está motivado “y más con una afición volcada que sabe en todo momento cuándo debe apretar para echar una mano”.



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