El viaje a ninguna parte de Fede Pizarro
Dejó al Cuenca en diciembre para jugar con Argentina, pagó por la rescisión de su contrato para irse a Kuwait, pero le han estafado y regresa al El Sargal.
Hoy ya lo ha anunciado en el Rebi Cuenca, que Fede Pizarro estará este sábado en el plantel de Lidio Jiménez para enfrentarse al Torrelavega en el partido de la Liga Asobal. Regresa al plantel el internacional argentino que en diciembre se fue con su selección, luego llegó a un acuerdo para comprar su carta de libertad, y ahora tendría que estar muy lejos de Cuenca, en el Al Tahahell de Kuwait con el contrato de su vida. Pero ha sido un viaje a ninguna parte.
La realidad es que Fede, a sus 37 años, con una gran experiencia, con cuatro Juegos Olímpicos a sus espaldas, que acaba de anunciar que ha disputado sus últimos Panamericanos con Los Gladiadores, le han estafado porque el balonmano aún es un deporte de palabra. Se despidió públicamente del Cuenca el dos de febrero, se emocionó en su despedida, recordó que siempre su ciudad en España y apuntó lo mucho que había aprendido con Lidio, “llegué siendo un jugador más individualista”, dijo. El club reconoció que siempre sería uno de ellos
El equipo árabe se ha destendido de él tras llegar a un acuerdo que no se ha respetado. Fede regresó a Cuenca, y ha esperado a consolidar el fichaje, pero iban pasando los días y aunque se entrenaba con el cuadro conquense para no perder la forma, en el que milita su hermano Nacho y donde él ha sido un jugador importante como lateral derecho.
.Esta semana destapó la situación en que se encontraba, y pedía ayuda de manera desesperada para poder jugar en alguna parte. Ha reconocido en los medios argentinos que “por fortuna el pase internacional aún estaba en la Federación Española” y se ha podido reconducir la situación.
Hoy podrá jugar porque se ha mantenido al Rebi pensado en llegar en forma a Kuwait, y luego, cuando se encontró que su futuro equipo había encontrado otras opciones en el mercado, necesitaba seguir en forma “y jugar pensando en los Juegos Olímpicos de París”, para los que ya está clasificada Argentina y serían sus quintos, una cifra mágica porque suponen 20 años vinculado a la élite.