El Sinfín suma sus primeros puntos en la fiesta de Cangas
En un choque de toma y daca constante, con un ambiente excepcional el portero cántabro, Ismael Marín, decantó el encuentro.
Señalado por la Liga como el partido de la jornada, el Cangas agitó a su público durante toda la semana, preparó una fiesta para antes y después del encuentro, pero el que realmente disfrutó con el desenlace fue el Sinfín de Santander, que logra sus primeros puntos de la temporada para darse un respiro e inyectarse una buena dosis de moral: 31-32 (16-16). El último balón lo tuvo el Cangas, pero si Dorado marcó con el reloj a cero en el descanso (acción espectacular), en esta oportunidad no tuvo precisión.
Para el Sinfín hubo dos héroes en el encuentro: el central Sasa Tioumentsev, y el portero Israel Marín, un chico de la casa, que este año juega por necesidad del equipo, y que cumplió una actuación memorable en la segunda parte. Por lo que respecta a Sasa, es de esos apagafuegos de la Asobal, que actúan en el extranjero, y son una alternativa del último segundo, porque el cuadro cántabro lo recuperó cuando ya no había posibilidad de que hiciese ni la pretemporada. En este encuentro, Tioumentsev fue el amo, el que marcó el ritmo de los suyos, y sumó los goles, incluso sacó rédito de las últimas decisiones de los rivales: marcaje individual, para meterse en 6-0 cuando se señalaba pasivo; y ahí, el hispanorruso, se aprovechaba para lanzar, y marcar.
Fue de esos partidos que nunca tienen un dueño, ni se vislumbra qué puede ocurrir dos ataques después. Un toma y daca constante y sin descanso, con muchas precipitaciones defensivas, poco sólidas, a mucha velocidad para sacar partido al contragol. Todo eso provocó la emoción por la incertidumbre, con un cambio constante en el marcador, que, por la mínima, se inclinó para los forasteros.