El Logroño se lleva una lección de intensidad del Silkeborg
El equipo riojano debutó este martes en la Liga Europea con una contundente derrota ante el conjunto danés, que fue mucho más intenso.
El Logroño La Rioja ha debutado este martes en la Liga Europea de balonmano con una contundente derrota ante el Silkeborg danés, por 34-25, en un choque en el que los locales han sido mucho más intensos de que el equipo riojano, decantando el partido.
El Logroño ha ido de menos a más en el primer tiempo y ha logrado meterse en el choque en el inicio del segundo tiempo, pero el Silkeborg ha subido un punto su fuerza defensiva y se ha vuelto a marchar en el marcador, ya de forma definitiva.
Además, en parte gracias a su trabajo defensivo, el equipo danés ha tenido en su portero Lovkvist a un verdadero baluarte, ya que él solo ha detenido 16 lanzamientos de los riojanos (un 40 % de efectividad), lo que ha terminado de poner cuesta arriba el choque para los de Miguel Ángel Velasco.
El choque se ha complicado para los riojanos en el inicio -otra vez más esta temporada- en el que las paradas del meta danés a los lanzamientos de Alves Ponciano han hecho que los locales empezaran a irse en el marcador y alcanzaran el primer cuarto de hora de juego con un 9-5, aunque poco antes habían disfrutado de un 8-3.
En ese momento el Logroño optó por otro tipo de ataques y ajustó más su defensa, con Palasics también acertado en la portería, con lo por primera vez se metió en el partido al lograr un 14-12 a cuatro minutos del descanso, al que llegó con 16-13.
Así, aunque el primer tiempo no había sido bueno para los riojanos, llegaban vivos a un segundo tiempo en el que estaba claro qué debían hacer: defender como sus mejores minutos de antes.
Saltaron al campo en esa dinámica y equilibraron por completo el partido, aunque sin ponerse por delante, algo que quizás fue clave (17-16 y 18-17).
Pero justo en ese momento el Silkeborg aceleró más y generó unas dudas en los riojanos que fueron determinantes: en cinco minutos se estrellaron tres veces ante Lovkvist, mandaron otros dos balones fuera y perdieron otros dos. Como resultado, el marcador pasó a un 24-17 que prácticamente ya era insalvable para el equipo español a pesar de que quedaban veinte minutos.
Porque para entonces el equipo danés ya había demostrado el nivel defensivo que podía ofrecer y al que el Logroño no llegó, con lo que poco a poco se fue acercando el final con unas distancias en el marcador -nueve goles al final- que, además, pueden tener importancia de cara a la clasificación final del grupo.