El Kielce polaco de los Dujshebaev primer finalista de la Champions

El Kielce polaco vuelve a una final de la Champions (35-37). Talant Dujshebaev, con sus hijos Alex y Dani, y con la aportación de Miguel Sánchez Migallón, los tres formados en el Ciudad Real, vuelve a escribir una pequeña historia para el balonmano polaco ante un Veszprem que otro año más se queda sin ese premio que tanto ansía con esas ocho presencias en Colonia. Quizá es que los magiares nunca podrán ganar al Kielce, porque una vez le tuvieron contra las cuerdas, hundido, a nueve goles de diferencia y a menos de 25 minutos del final, y vio como le remontaban para perder en los penaltis la que iba a ser su primera Champions.

.Le faltaron reflejos a Ilic a la hora de administrar su potencial, mientras que Talant rotó todas sus posiciones, cambios naturales y otros no tanto, pero al final jugó con los mejores cuando ya en el último cuarto había marcado ese colchón entre tres y cuatro goles para no sufrir.

Con jugadores que dominan el balón y crean (Álex y Karacic), cañoneros (Kulesh y Sicko), pivotes oportunos (Tournant y Karazek) y el extremo Moryto haciendo estragos en sus circulaciones, el Kielce dominó sin demasiado esfuerzo, tan sólo imponiendo electricidad a jugadas de tres pases, con bloqueos, y que acababan en gol. Otro revés para una temporada de pesadilla del Veszprem, que también perdió la Liga.