El Fraikin Granollers sueña con la hazaña en Flensburg

Si el deporte, y el balonmano, se escribiese con lógica cerebral, bien se podría decir que el Fraikin Granollers ha viajado al matadero alemán, porque se enfrenta a uno de los mejores equipos de la Bundesliga, y con una economía tan saneada que su plantilla más de diez veces que la vallesana que tampoco puede mantener a Jan Gurri (su joya) que seguirá los pasos de Pol Valera (se marchó en el enero al Barça) para jugar en el Sporting de Lisboa. Pero el deporte, además, es emoción, pasión, incertidumbre y rebeldía, y todo eso se supone que podrá en la pista este martes en Flensburg (20:44, Esport3 y DAZN), donde tiene remontar, además, un gol (30-31) para pasar a la Final Four de la Lima Europea, que se disputará también en Flensburg, en el FLENS Arena.

Apostar por el Granollers podría ser una temeridad, porque su marcha en la Asobal se ha complicado en el último es, porque por la limitación de efectivos al equipo se le nota muy justo fisicamente, con cinco jugadores en la primera línea, y casi otro tanto entre pivotes (Rey le da algo de descanso a Salinas en ataque) y extremos. Es más, entre Gurri, Reguart y Faruk, con superan los 20 años de edad de media.

“La victoria del sábado ha espoleado al equipo. Siempre es mejor llegar con esta euforia de reencontrarnos con los dos puntos en la Liga”, admitió Rama en la previa. El técnico del Fraikin Granollers también recordó en declaraciones a EFE que el Flensburg “viene de perder en la Copa alemana y además ha jugado dos partidos este fin de semana”. “Deseo que se haya desgastado al máximo. Esto, evidentemente, nos beneficia. Sin embargo, espero que no paguemos los platos rotos el martes”, añadió.

Para intentar remontar la eliminatoria, Antonio Rama mantendrá la misma convocatoria que ante el Huesca, en la que se incluyen los jugadores del filial Ferran Castillo, Pablo Guijarro y Víctor Romero. Y lo que sí parece claro es que el equipo no se ha ido de turismo: celebró el último gol del partido de ida (30-31) con el marcador a cero (golpe franco de Antonio García) como si fuese una victoria, más que nada porque ahora se trata de ganar, la misma mentalidad de remontada y de hazaña con la que viajó a Dinamarca, y por eso sueña que otra vez más sí es posible,