El equipo masculino español echa cuentas por si da la campanada

EI equipo masculino español esta donde quería, en la final de los ocho mejores, “para marcar nuestro territorio” decía el entrenador nacional Benjamín Bango. Hoy, a partir de las 19:20 en los Mundiales de Liverpool tiene un reto: mejorar ese puesto, y aunque los números señalan que es imposible escalar hasta las tres primeras plazas que conceden la clasificación olímpica, al menos pelear.

“El sistema de competición de cuatro gimnastas y de que puntúen las tres mejores notas, a nosotros nos va bien; pero en la final sólo salen tres gimnastas por aparato, y no se descarta ninguna. Todas valen, y eso no nos favorece”, comenta Benjamin, que tiene en la retina lo que ocurrió en octubre en el Europeo de Múnich, donde su equipo logró la tercera plaza en la clasificación, y luego se cayó al octavo puesto.

De alguna manera eso fue un aprendizaje para la competición de hoy, en la que los responsables del equipo deben decidir que tres gimnastas salen en cada aparato, y si exigen a Joel Plata en los seis, o le dan algún respiro al ser el único español en la final general del jueves, en la que entró con la séptima plaza.

Por lo mostrado, Japón es inabordable y sus 260,695 suponen una ventaja sideral. Gran Bretaña, Estados Unidos y China son los llamados a pelear por el podio, con siete puntos más que España. Y ahí llegan las combinaciones, y las dudas: Zapata falló en salto, pero debe estar con Plata y Mir, por ejemplo. Una manera de jugársela a una carta.

El dominio de Estados Unidos en la competición femenina es incontestable, y en Liverpool ha demostrado que su equipo es más que la genial Simone Biles. Sin la mejor de la última década también se ha mostrado inabordable para ganar su sexto título mundial consecutivo, algo histórico que no ha conseguido nadie, y de una manera abrumadora: 166,564 puntos, a una media de más de 14 puntos por gimnasta. La plata para Gran Bretaña (163,363) y el bronce para Canadá (160,563). Sin Rusia en liza, las americanas no han tenido rival.