El Cangas le regala la victoria al Anaitasuna en Pamplona

La última vez que el Cangas ganó un partido en la Liga Asobal se remonta a la quinta jornada de esta temporada, frente al Anaitasuna; hoy se ha cumplido una vuelta completa sin conseguir los dos puntos en un choque, en la pista pamplonesa del equipo navarro: 32-29 (15-14). Entraba dentro de lo normal pese a que los gallegos apretaban los dientes y se conjuraban para echar el resto. Pero de nada vale el tesón si no pone un mínimo de calidad.

Moyano puede planificar ataques y defensas, y pintar combinaciones y relevos equilibrados, y estudiar al rival para que los suyos tengan toda la información. Eso está muy bien, pero si sus jugadores pierden balones ingenuos, echan fuera situaciones neutrales y sencillas, desperdician una otra vez acciones cómodas, es imposible ganar, ni siquiera empatar, la especialidad del Cangas, que se desenganchó varias veces del encuentro, se volvió a meter, y en los últimos cinco minutos volvió a renunciar por errores clamorosos: el último tanto local fue un regalo inconcebible, que un ataque visitante, se convierte en fuera de banda, y tanto a puerta vacía. Fue la última cortesía de los visitantes.

Tampoco el Anaitasuna brilló en su juego, pero tuvo en Eduardo Fernández (11 tantos) un seguro de vida. Gracias al lateral derecho se maquillaron los muchos errores en el pase, el poco control del juego, y los obsequios al Cangas, pero en esa competencia de reparto de presentes, el leonés siempre fue un artillero seguro para asegurar la victoria.