El Barça vence a un Nantes que se hundió en la recta final

Cualquiera se equivocaría con el resultado, relativamente igualado 34-29, pero que no invita a pensar en lo que tuvo que sufrir el Barça para derrotar al Barça en el Palau en la sexta jornada de la Champions League, y que llegó al descanso en desventaja: 16-17. Pero es lo que tienen los grandes equipos, que pongo a un portero (Nielsen) que si no para le suple otro (Gonzalo Pérez) y si no está en su mejor día recuperó al primero...para que pare cinco balones de seis tiros (penalti a Valero, entre otro) en los cinco minutos y decante el partido.

Ahora bien, el Nantes no fue un equipo menor, aunque algunos cambios sí le penalizaron: juega como los grandes, con rotaciones de todos sus hombres, y al menos en este choque, en los extremos, Valero Rivera y Odriozola, los de entrada, aportaron más que sus relevos, y con dos jugadores solventes en la primera línea que no salieron de entrada, en sueco Persson (zurdo) y el joven francés Briet (22 años, 2,05 metros, ocho tantos).

El Barça de este encuentro volvió a olvidarse de Makuc, y Ortega confeccionó rotaciones distintas y no tan armónicas a las de otros días. Por ejemplo, el polivalente Janc, excelente desde el extremo, varió al lateral en una tarde en que Mem estuvo alternando, primero sólo defensa, luego ataque y defensa, luego banquillo...mientras que Richardson tampoco tuvo mucho protagonismo.

De los hombres básicos, quien brilló fue Fabregas, ataque y defensa, velocidad y goles de calidad. Lo que no tuvo el equipo fue contundencia, y permitió demasiados tiros fáciles a los franceses, que no desperdiciaron siquiera la ocasión de correr, pero que les hizo muy largo el partido después de tener aprisionado al Barça con la amenaza de endosarle la primera derrota de la temporada en la Champions.