El Barça se queda a un gol de batir su record de goles en Europa
Dominó al Elverun noruego que intentó el juego suicida de jugarle a los barcelonistas con sus mismas armas
Casi 8.000 noruegos presenciaron el partido de la Champions League en Lillehammer, donde el Elverum llevó el encuentro que habia creado tanto interés por ver al cuadro campeón de Europa, y en el que el conjunto noruego trató de plantar cara a un Barça tan superior que el partido en si no tuvo más importancia que la de cumplir el expediente. De entada se marcaron tanto las diferencias que el Elverum daba la impresión que se imponía pequeños logros, con rachas de acierto que impidieran verse aplastado.
Se jugó a tal velocidad que los noruegos ya estaban perdidos desde antes de iniciarse el partido porque lo que planteó fue un suicidio colectivo al menos pensando en este encuentro: entrar en el estilo de juego del campeón, a intercambio de goles, no tiene otro final que el de derrota segura, de 30-46 (15-23) Dos mitades idénticas en goles para los dos equipos.
A lo mejor nadie lo comentó en el banquillo, porque ninguno de los que están ahora jugaban en aquel equipo del año 2009, y de ahí que los barcelonistas se quedaran a un gol de batir el récord de tantos del club en Europa: 46 ante el Kolding, aunque fue en el Palau. Hoy se ha igualado y a domicilio (el 46 lo marcó Gonzalo desde la porterìa propia), muy cerca del récord absoluto de la Champions, en 50. Como no estaba en las previsiones, tampoco se esforzó por lograrlo, porque si alguien hubiese alertado a Carlos Ortega un poco más de gas si hubiese exigido en un choque en que no tuvieron exclusiones (cuatro el Elverum), sólo cometieron un penalti (parado por Gonzalo Pèrez, y el posterior rechace del lanzador también) y solo le pitaron dos a favor. Casi se podrìa decir que resultó un choque de guante blanco en Europa, lo que debe agradecerse cuando hay tanta diferencia.