El Barça se ejercita con el Celje a la espera del Veszprem
Los azulgrana suman su quinta victoria consecutiva sin apenas sufrir y ganando en la pista eslovena tan sólo por la inercia de su juego.
Cinco de cinco en la Champions y la semana que viene, el jueves, el Veszprem visita el Palau. Eso ya son palabras mayores entre dos de los equipos favoritos de esta temporada. Tal vez por eso, Ortega utilizó en Eslovenia a todos sus convocados, con minutos de calidad para el plantel, a excepción de Langaro (jugó muy poco) y Gonzalo Pérez, que se reparte la portería del Barça con Nielsen a partido para cada uno.
El Barça ganó, como se esperaba, por 31-37 (17-22) sin exprimirse, en un choque sin mucha cera, aunque Zabic acabase en la grada por una roja directa en una penetración de Cikusa, aunque en verdad dio la sensación de que la decisión era exagerada. Y ganó el Barça sin hacer nada extraordinario: una defensa aceptable para que se exhibiese Nielsen, y a partir de él todos a correr. Es decir, una victoria por inercia, por el resultado lógico de la diferencia de calidad entre las plantillas, por más que el Celje llegase a tener mínimas ventajas en el inicio del choque.
Hay algunos aspectos que, seguro, el Barça tiene que corregir: sus pivotes, Frade y Javi Rodríguez, no pueden desaprovechar balones en los seis metros, cuando reciben claramente, se preparan en el uno contra uno, y la para el portero, porque son más efectivos en el juego rápido y sin pensar.
No deja mucho más que comentar el choque, si bien se intuye que Carlsbogard se siente ahora importante, y cumple en defensa y como opción defensiva, y de ser uno más de reparto en el plantel, para completar el equipo, este año ha crecido para ser notable en el 6-0 defensivo.