El Barça se desquita ante el Veszprem en un partido brillante
Gonzalo Pérez frenó en la recta final a Remili, y Dika Mem marcó el último gol y bloqueó la posibilidad del empate local.
EI Barça, por una vez, no era favorito en un partido de Champions, porque jugaba en Hungría ante el Veszprem que en la primera vuelta había ganado en el Palau. Por una vez el empate le podía servir, y amagaba humildad. Luego, en la pista, fue otra cosa: ganó un gran partido entre dos equipos tremendos, con una recta final feliz de Gonzalo Pérez, que con tres paradas casi seguidas sobre Remili, hasta entonces la estrella local, marcó el rumbo de un choque sin dueño.
Lo cierto es que el Barça planeó un choque diferente, con Richardson de central como en aquella Champions que ganó hace dos años. Un equipo con pocos cambios, exprimiendo a los mejores, y sobresaliendo Luis Frade en el pivote y Gómez en el extremo, pero fundamental fue la intensidad defensiva para no conceder muchas ventajas a los cañoneros locales.
Un amago de escapada del Barça al final de la primera mitad la descontroló sus propias pérdidas de balones, como en el último suspiro (29-30) cuando el balón de Mem no llegó a nadie y empató Mahe: lo arregló él marcando a continuación y bloqueó el lanzamiento local para empatar.
El Veszprem jugó bien, pero el Barça lo hizo mejor, sacando ventaja a su única superioridad de todo el partido por las tres de los magiares. El equipo azulgrana vuelve a quedarse líder solitario.