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BALONMANO | CHAMPIONS LEAGUE

El Barça más terrenal no es favorito en la Champions

La pérdida de estrellas, como Fabregas y Cindric, le relega de partida ante Veszprem, Kiel, Kielce, e incluso Aalborg.

Carlos Ortega ordena a su remozado Barça.

Hoy arranca la temporada de la Champions League 2023-24, la primera en doce años en la que el Barça no aparece entre los grandes favoritos pese a disputar las cuatro últimas Final Four, de las que ganó dos. En la plantilla azulgrana todos son conscientes de que “la pérdida de Fabregas, el mejor pivote mundial, se puede notar”, como dice el nuevo capitán, Dika Men. Además, también se ha ido Cindric, y se ha lesionado Makuc para toda la temporada. Se trata del curso más delicado para del campeón español, que tiene once títulos en la máxima competición.

El Barça debuta esta tarde en la pista del Montpellier (20:45), la última temporada de Canayer (30 años en el banquillo francés) y al que le ha dado dos títulos de campeón. El Montpellier ocupa la plaza del Nantes, que le ha arrebatado a Julien Bos, además de perder al extremo Descart, y en realidad parece inferior al plantel de Carlos Ortega.

El buen papel de Granollers en la Liga Europea no ha servido para mejorar la imagen de la Asobal en la EHF, a la que sólo concede una plaza en la élite continental: Alemania (Magdeburg y Kiel), Francia (PSG y Montpellier), Polonia (Kielce y Wisla Plock), Hungría (Veszprem y Pick Szeged) y hasta Dinamarca (Alborg y GOG) están por delante de España, con un equipo, como Portugal (Porto), Eslovenia (Celje), Croacia (Zagreb), Macedonia (Pelister) y Noruega, cuyo representante y nuevo rico, el Kolstad, se ha llevado a Sagosen como gran estrella, pero en el último momento pidió a sus jugadores la rebaja de sus fichas.

El Kiel ha perdido estrellas (Sagosen, Landin…) pero siempre se refuerza, y el Magdeburg, último campeón de la Champions, que ha fichado al portero español Hernández, tiene el gran problema con las lesiones de larga duración de los islandeses Gisli Ktistjansson (central) y Omar Magnusson.

Parece el año de los húngaros del Veszprem, con Fabregas, Descart y el español Biosca (Wisla). No se puede pasar por alto al Kielce de Talant Dujshebaev, en que ya no sigue Miguel Sánchez Migallón, pero continúan sus hijos Álex y Dani, y el resto de estrellas, que han perdido las dos últimas finales por la mínima, contra el Barça y el Magdeburg. El PSG, en la última temporada de Nikola Karabatic, es una incógnita aunque siempre rinde; mientras que el Aalborg recupera a Mikkel Hansen tras sus problemas mentales, y con él y con Niklas Landin (exKiel) en la portería, parte como equipo temible.

Carlos Ortega, el entrenador azulgrana, sin embargo, no se rinde: “Tenemos que ser competitivos, y salimos a ganar. El título esta temporada tendría un valor inmenso”.