El Barça encuentra en Jonathan Carlborgard un comodín inesperado

EI Barça se enfrenta esta tarde al Magdeburg en Alemania (20:45, Esport3 y DAZN) con los deberes hechos porque tiene la clasificación asegurada para los cuartos de final de la Champions League, aunque resta el premio honorífico del primer equipo del grupo. Además, su rival es la que parece su bestia negra en las últimas temporadas. “Es un buen equipo, pero no una bestia negra; nos ha privado de algunos títulos, pero en el Palau les ganamos por doce goles, y estaría bien volver a ganar”, asegura Jonathan Carlbogard (28, 1,95 metros).

El internacional sueco está en su segunda temporada en el Barça, y está siendo la revelación del año: de ser un jugador marginal con Carlos Ortega, a convertirse en uno de los imprescindibles.

“La marcha de Fabregas me ha favorecido, porque ahora juego en el centro de la defensa al lado de Petrus. Tengo más participación en el juego, porque me permite también actuar en el contraataque, y en otras acciones del juego”, asegura este internacional sueco campeón de Europa.

Le costó adaptarse “más en ataque que en defensa”, y explica que él venía “de otro tipo de juego, más abierto, y en el Barça se ataca con muchos cruces”, y también asume que en la temporada anterior todo era más complicado: “Estoy en una plantilla de grandes jugadores, y somos tres en mi posición. Eso significa que hay mucha competición” y poco para tiempo para todos.

Le queda una temporada más de contrato y ya “hay conversaciones para la renovación, pero sin prisa. Queda tiempo”. Y además, sabe que es una especie de chico para todo en la actual plantilla, un comodín con el que se puede contar en el cambio largo.

Sabe que está en un equipo que “lucha por ganarlo todo”, y lo asume con naturalidad, por eso ha programada su boda “justo después de la Final Four”, en la que espera que esté el Barça, para tener unos días de reposo y enrolarse con su selección para preparar los Juegos Olímpicos: “Pero ahora estoy centrado en los objetivos del Barça; los de Suecia llegan después”.

Respecto a su integración en la ciudad condal se siente cómodo “porque Barcelona es una ciudad que tiene de todo”, y además él vive en una zona “con muchos restaurantes de calidad y buenas cafeterías”.

Ahora bien, en eso de la comida también le gusta “todo el norte de España”, y asegura que siempre le han encantado “los viajes con el equipo a Santander, a Vigo y a Guipúzcoa”.