BALONMANO | EHF CHAMPIONS LEAGUE
Dolorosa victoria del Barça en Nantes
El triunfo en la cancha francesa se cobra el peaje de la lesión de Langaro. Tanpoco N´Gusessan acabó el encuentro
El Barça tomó el pabellón del Nantes, siempre abarrotado (10.000 espectadores) e inexpugnable hasta este partido, y la victoria azulgrana deja su grupo de la Champions virtualmente decidido entre el equipo español y el polaco del Kielce destinados a pelear por la primera plaza, aunque lo importante es estar entre los dos primeros, que lo tienen a mano por la diferencia entre ellos y el resto.
Sin embargo, el regreso del Barça es triste por el peaje que pagó, y porque la lesión de Langaro (19-26, minuto 35) tiene mala pinta: se rompió solo, tuvo que ser retirado en brazos y con un llanto inconsolable. Antes N´Guessan también se había ausentado aunque de manera más discreta, y sin que se tenga conciencia real de sus problemas
La lesión de Langaro, además, tuvo impacto en el Barça: tácticamente, porque el equipo acabó con dos cambios defensa-ataque para utilizar a Cindric y Makuc en la primera línea para que Carlsbogard se centrase en la defensa. Anímicamente, porque la plantilla sufrió un bajón apreciable que puso en duda la victoria catalana (30-31, minutos 21).
Cuando se entonó Nielsen, con tres paradas seguidas, se acabó la sangría que estaba sufriendo el Barça y se esfumó el ánimo con que el que se comportaba el Nantes, que por momentos se creyó que era posible la remontada. Ganó la segunda mitad, pero el rival había hecho el trabajo en la primera con Gonzalo Pérez destacado.