Doce goles de Pablo Urdangarín en el doble récord del Barça
El Ministros de México no fue un rival homologable para una competición internacional, ni por físico ni por velocidad, y encajó una derrota impropia.
La IHF celebra el aumento de equipos en la Super Globe, pero el marcador del primer partido del Barça en Arabia Saudí, 50-18 (26-10) ante el Ministros de México, cuestiona que sea una buena idea tanta alegría a la hora de abrir la mano. El equipo mexicano no es homologable para una competición de élite, ni por físico, ni por velocidad, ni por recursos. Un equipo que no tiene jugadores grandes y altos, necesita fiar su suerte a la velocidad, pero era inexistente, no sólo por no correr, sino por el movimiento del balón. Era un partido entre un conjunto profesional y otro de aficionados, que bastante hacen con encarar ese desplazamiento tras recurrir al mecenazgo.
Frente a un rival con altura media que no supera el 1,80 metros, el Barça sólo pudo cumplir con su papel de ganar. Sabedor de todo eso, Ortega dejó inéditos a Cindric, a los porteros del primer equipo Gonzalo Pérez y Nielsen (alineó todo el partido a Donenech, del B), y a Janc. Descanso para casi un tercio de la plantilla profesional.
La diferencia se fue ampliando segùn pasaban los minutos, y se quedó corta porque Wanne, que salió en la segunda mitad, no tuvo un buen encuentro: 5 de 10 tiros. En el otro extremo, Pablo Urdangarín, en 40 minutos, se fue a la 12 goles de 14 lanzamientos, un récord para un jugador azulgrana en la Super Globe para completar la plusmarca de goles del equipo azulgrana, que nunca había llegado a los 50, y es el primero que lo consigue. Es decir, en el mismo mes, récord de tantos en la Champions y el Mundialito, porque este Barça golea en la Asobal, en Europa, y en Arabia Saudí. Y el portero, Domenech, por encima del 50 por ciento de paradas para dejar al rival en 18 tantos, la mayor diferencia en un partido de la Super, 32. Por tanto, doble plusmarca barcelonista.
Curiosidades tácticas: el Barça atacó por momentos con dos pivotes y dos laterales; el Ministros osó al ataque con siete, pero con nulo rendimiento por la lentitud del relevo. Y técnico: tres árbitros en el partido, dos en la cabeza del ataque y uno en la línea de fondo, rotando.