Dinamarca, a punto de un récord histórico
Croacia, dispuesta a evitar el cuaro mundial consecutivo de los daneses. Antes, Portugal y Francia en una consolación que lo sí lo seria para los lusos.
En los Juegos de París se retiraron el portero Landin y la estrella que lo ha alumbrado todo en Dinamarca, Mikkel Hansen, y se pensaba en qué ocurriría ahora. Pero no ha pasado nada porque la portería sigue bien cubierta por Nielsen, del Barcelona, y Moller, ex Barcelona; y el liderazgo en la pista es cosa de Gidsel, que ya lo era, pero ahora en cuerpo y alma. Por eso esta Dinamarca está a un parido, hoy (18;00, Teledeporte), en Oslo, de hacer historia: ganar cuatro títulos mundiales de manera consecutiva, lo que no ha hecho nadie en 28 campeonatos disputados.
Croacia es el rival que les toca en suerte a los daneses, que llega con una derrota mientras que ellos están invictos. Los croatas derrotaron en una semifinal pletórica a Francia, a la que pasaron por encima en la primera parte en la que prácticamente convirtió en un trapo. Domagoy Duvnjak, una estrella viviente del balonmano croata, dice adiós a la selección: “Voy a disfrutar de este último partido que es el mejor que podía tener para despedirme, una final de un Mundial contra Dinamarca, una selección de chicos que hacen un gran balonmano. Nosotros dependemos de que la defensa sea como contra Francia, y llegar vivos a los últimos 15 minutos. Entonces todo puede suceder”.
En las filas croatas, que juega su primer partido fuera de sus pistas, como país organizador y que ya no tendrá el amparo de su afición como ante Hungría (gol de la victoria en el último segundo) o ante Francia, tiene la duda del central Luka Cindric.
Antes, en el mismo escenario (15:00), Francia y Portugal protagonizan una consolación muy diferente: para los franceses, dolorosa porque eran los favoritos para estar en la final; para los portugueses, la primera opción de medalla y con la vitola de selección revelación.