Antequera lo decidirá todo
Las Guerreras empatan (28-28) con Austria en el primer partido de una eliminatoria directa por una plaza para el próximo Mundial. El miércoles, la vuelta.
Tras un tiempo muerto, y con 25 segundos por delante, atacaba Austria. Y marcaba para empatar (28-28), cerrar el marcador y dejarlo todo en el aire. Antequera decidirá el futuro de las Guerreras, incapaces de tomar ventaja en la ida de una eliminatoria crucial. España necesita superarla para estar en el Campeonato del Mundo de Dinamarca, Noruega y Suecia, que tendrá lugar durante los próximos meses de noviembre y diciembre, y para ganarse el derecho a estar en los Juegos Olímpicos de 2024. Tras el noveno puesto de la Selección en los Europeos, las pupilas de José Ignacio Prades precisan ser, como mínimo, séptimas en el mencionado Mundial. De no lograrlo, no estarán en París. Cábalas que quedan lejos. De momento, toca centrarse en el presente, que no es cosa menor.
En un lado de la pista, quedaban las Guerreras, conjurándose de cara al vital compromiso que deberán afrontar el próximo miércoles en el Polideportivo Fernando Argüelles (20:45); en el otro, quedaba Austria, celebrando el empate como si de una victoria se tratara. Durante buena parte del partido, fue una derrota suya y una victoria para España, que salía con fuerza en Südstadt. Con un parcial de 2-6, la Selección tomaba impulso en un primer tiempo marca de la casa, definido por la defensa y precisas salidas al contragolpe. Bien Jennifer Gutiérrez (4 goles al final) y muy bien Kaba Gassama (5) y Shandy Barbosa (5), poderosas. Siempre al mando, las de Prades se marchaban al descanso con un valioso 14-18 a favor; tras él, llegaba la desconexión.
Un talismán para creer
Desaparecía la defensa, se revolvía el acierto, aumentaban las pérdidas (10) y Austria, a través de Frey, Reichert, Kovacs y un parcial de 5-2, se lo empezaba a creer. Con el 21-21, se lo creía del todo. Petra Blazek, bajo palos, desquiciaba a las españolas. Prades, con cara de circunstancias, pedía tiempo muerto. “Si hemos llegado a esta situación es porque hemos tenido una fase de muchos errores en el lanzamiento y estamos dejando que se metan. Necesitamos mucha más contundencia en defensa y estar mucho más juntas. No están llegando las ayudas, hay que juntarse para que lleguen. Y, arriba, necesitamos un poquito más de fluidez”, espetaba. La arenga no surgía efecto. Si las Guerreras quieren estar en su 11º Mundial, su 8º consecutivo, deberán exprimirse en Antequera, hogar de buenos recuerdos. España cerró allí su plaza en 2017 y 2019. Toca repetir.