Almería y Granollers no fallan en las finales absolutas de los Nacionales

Carolina Gracia, alcaldesa del Ayuntamiento de Orihuela, y su concejala de deportes, Patricia Menárguez, han respirado de alivio con la última final del Campeonato de España de balonmano playa, y el posterior recocimiento general del éxito de la organixación por parte de los más de 4.000 participantes en la playa Cala Bosque, de La Zenia, donde prácticamente entre las doce pistas y el casi centenar de sombrillas de los equipos, han acaparado todo el arenal durante cuatro días de competición intensa, con 271 equipos enrolados entre las ocho categorías, cuatro por sexo, en juego. Y con más de 80 equipos en lista de espera.

Este domingo se han disputado las ocho finales en la pista central, cerrando estos campeonatos las dos seniors. En la femenina entre el Almería (huerfano de alguna de sus estrellas en este encuentro, Toro y Batista, por ejemplo) el Ciudad de Málaga, acabó yendose el triunfo a Almería que es uno de los equipos más sólidos del balonmano playa español, y además había revancha en juego porque en el último torneo el triunfo fue malagueño. La victoria se consumó en dos sets 24-22 y 22-16.

En la final seniors masculina, que cerró el torneo, entre el Ciudad de Málaga, que estuvo presente en las dos finales, sin suerte, el conjunto catalán volvía a tener ante sí la oportunidad de conquistar el torneo más relevante de balonmano playa a nivel nacional, tras quedarse a las puertas en 2019 en la final y coquetear con el podio en varias ocasiones a lo largo de su historia, esta vez no falló con 21-18 del primer y un 25-24 en el segundo, engañoso, porque con el marcador encarrilado en los últimos ataques no forzó las jugadas de dos pùntos.