Álex Djushebaev: “Ha sido cruel la forma cómo perdimos la Champions”
“Fallar el penalti decisivo cuando pudimos decidir antes me ha pasado factura; ya estoy mejor, y lo que no mata te hace más fuerte”, comenta el lalteral.
Una semana de duelo en Polonia, y ya en España “a disfrutar un mes de vacaciones en la playa, que hemos pasado mucho frío en esta última temporada tan larga, intensa y complicada” comenta Álex Dujsheabev (29 años), el internacional español del Kielce, protaginista de la final de la Champions ante el Barça. Entró en la cancha cuando su equipo perdía, equilibró el partido, era en héroe del campeón polaco, y en la tanda de penaltis Gonzalo Pérez le detuvo el penalti que hizo campeón al cuadro azulgrana.
-Después del partido su padre y entrenador del Kielce, Talant, dijo en la sala de prensa que usted como jugador es el mejor del mundo, y que como hijo, también es el mejor. ¿No se ha molestado su hermano y compañero Dani?
-Creo que no, jejeje, que tanto él como yo entendimos el mensaje como un apoyo. Acabábamos de perder la Champions, yo había fallado el único penalti de la tanda, y quería decir que confiaba en mi, que son cosas que ocurren en el deporte. En la relación personal, de padre e hijo, también tenemos una relación muy estrecha.
-¿Le sirvió de consuelo esa declaración pública?
-Lo agradezco, claro; como la de tanta gente que quiso animarme, incluso algunos jugadores del Barça, aunque realmente no puedo recordar que me decían. Estaba en una nube, como si no entendiese nada. He pasado unos días muy malos, complicados, pero como se dice en estos casos, lo que no te mata te hace más fuerte, y el equipo, que estaba muy ilusionado, como la afición de Kielce, volveremos con más ganas si cabe para quitarnos de encima esta derrota, porqie hemos perdido la Champions de una manera cruel.
-¿Por qué lo dice?
-Por lo que ocurrió a lo largo del partido. Llegaron a tener cuatro tantos de renta, pero equilibramos el partido antes del descanso. Y luego dispusimos de la opción de ganar y no llegar a los penaltis. Y en la tanda, nuestro portero toca los dos primeros tiris, y Gonzalo sólo el mío, pero me lo detiene y ganan. Fue un gran partido, intenso, de los que gustan a los aficionados, los choque que esperan en una final de la Champions. Los dos equipos estuvimos a la altura de las circunstancias. Nosotros hemos completado un gran año, sin el premio final; pero de los tres partidos con el Barça no hemos perdido ninguno en el tiempo normal del juego, ganamos dos, y sólo por los penaltis caímos en el tercero.
-Tengo la impresión que el Barça confío más en la lotería de la sorpresa, y a ustedes les perjudicó la memoria de Gonzalo Pérez. Wolff tocó los tiros de Mem y Gómez, los habituales desde los siete metros.
-Con Gonzalo han sido muchos partidos y entrenamientos en la selección lanzando contra él, y nos conocemos perfectamente, tanto que en un segundo puede pasar de todo. El Barça acabó tirando con Ali Zein y Fabregas, y a esos seguro que no les conocía nuestro portero porque creo que no lanzan nunca.
-¿Qué tipo de ambiente le llega desde la afición?
-Positivo, muy positivo, Sabe y lo ha visto que nos entregamos en cuerpo y alma por el equipo. Mi padre sabía que la final iba a ser muy larga, preparó diferentes combinaciones de jugadores para cada momento. Al que menos teníamos estudiado del Barça era a Melvyn Richardson, que tampoco estaba jugando mucho, pero que hizo un gran encuentro ante nosotros.
-Parece que el Kielce va a hacer parte de la pretemporada en Santander, en su tierra.
-Este verano voy a tener casi un mes de playa porque volvemos a la carga el uno de agosto, y luego pasaremos unos días en Santander, y personalmente me viene muy bien, porque en esos días esta previsto que nazca mi segundo hijo, en Zaragoza, porque mi mujer ya no puede coger el avión para viajar a Polonia y dará a luz con su familia. Son otras de las cosas del deporte.