Un chico de 16 años hace una marca estratosférica en los 800 de los trials americanos
Con un tiempo de 1:42.27, Cooper Lutkenhaus, batió su récord universal Sub-18 y superó a dos olímpicos en París. Será la gran atracción de los Mundiales de Tokio.
Un chico de solo 16 años, Cooper Lutkenhaus, sorprendió al mundo con una estratosférica marca de 1:42.27 en los 800 metros en el último día los trials estadounidenses de atletismo. Solo pudo ser superado por el veterano Donavan Brazier, campeón mundial de la distancia en Doha 2019.
Con ese registro, el rubio Lutkenhaus estableció un nuevo récord mundial Sub-18 en los 800 metros, algo que ya había hecho dos veces este verano. Lo mejoró en casi tres segundos. Además, se convirtió en uno de los cinco estadounidenses más rápidos y en el 17º del mundo. Esa marca le permitirá estar en los Mundiales de Tokio, que se disputarán en septiembre.
Lutkenhaus, estudiante de Secundaria e hijo de atleta, ya se había metido en la final de la competición que se disputa en el mítico Hayward Field de Eugene (Oregón) con un tiempo más que aceptable de 1:45.57, lo que le convirtió en el atleta más joven en conseguir ese objetivo. “Fue una carrera especial. Realmente no esperaba llegar a la final, así que esta oportunidad no la voy a dejar pasar”, dijo entonces. Y no lo hizo.
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Lutkenhaus superó a Bryce Hoppel, cuarto en los Juegos de París, o Brandon Miller, también presente en esa cita olímpica. El joven atleta completó la primera vuelta en séptimo lugar, pero su final fue espectacular. Lutkenhaus ha sido capaz de correr por debajo de 1:48 en seis carreras consecutivas.
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