Surrealista: Warholm gana... esquivando activistas
El recordman mundial de 400 vallas logra una extraña victoria (47.58) en la Diamond de Estocolmo con una protesta que ocupó varias calles del tartán sueco.
Si pensábamos que ya habíamos visto todo en el deporte... la Diamond League de Estocolmo superó las expectativas. Karsten Warholm, el extraterrestre que batió el récord mundial de 400 vallas en los Juegos de Tokio con 45.94, se disponía a afrontar la prueba con sus nuevas zapatillas, como revelaba José Luis López en Vamos: un experimento hecho ex profeso para el noruego con placa de titanio, ocho clavos y suela de metatarso con nitrógeno y casi nulo apoyo en el talón. Warholm salió como un misil a mejorar al menos el 46.52 de Oslo pese a la pertinaz lluvia que caía en Estocolmo. Unidades rítmicas perfectas y estudiadas de 20 zancadas hasta el primer obstáculo, contrarrecta y curva a 13 y recta final a 15.
Todo iba bien hasta que la cara del velocista cambiaba al acercarse a la meta. Ocupando varias calles, tumbados en el suelo y con pancartas de protesta varios activistas obstaculizaron y perjudicaron a los atletas. Karsten cruzó la meta en 47.58 y aunque no tenía ningún es su calle 8, obviamente la situación no era la adecuada para dar todo su potencial. El enfado del noruego era enorme y les reprochó su comportamiento. En lo estrictamente deportivo y más allá de la citada prueba destacó la victoria de la nigeriana Tobi Amusan en 100 vallas (12.52), del sudafricano Simbine (10.03) en los 100 metros; el tercer puesto de Jaël Sakura Bestué en el 200 con 22.59 con triunfo de la británica Neyta (22.50), derrotando por ejemplo a la marfileña Ta Lou. Del resto de españoles, Esther Guerrero fue 10ª en el 1.500 (4:09.21); Fernando Carro, 12º el 3.000 obstáculos (8:39.74); y Saúl Ordóñez, fantástico segundo tras el argelino Sedjati, con 1:44.67. La gran estrella, ‘Mondo’ Duplantis se impuso en la pértica con 6,05 e intentó sin éxito el 6,23 que hubiera supuesto un nuevo récord del mundo.