“Si mi cuerpo aguanta toda la combinada... quizá sueñe”

María Vicente (Hospitalet de Llobregat, 28/03/2001) es una atleta superlativa cuyos límites de máximo rendimiento ni siquiera se otean. 178 centímetros de altura y 68 kilos de peso que conforman un cuerpo cincelado para muchas especialidades del atletismo. La catalana, que entrena Ramón Cid y que vive en San Sebastián donde cursa ADE y marketing en la Universidad de Deusto, regresa a la competición tras perderse por lesión los dos mundiales de 2022: Belgrado (pista cubierta) y Eugene (aire libre). Antes de enfrentarse al heptatlón del Europeo atiende a AS en Múnich.

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-Año complicado tras una lesión que le ha dejado sin las dos citas planetarias. ¿Cómo llega aquí a Múnich?

-No ha sido una temporada muy fácil para mí desde que me rompí el tendón del recto en Madrid en marzo. Ha sido una recuperación muy larga pero afortunadamente no ha habido recaídas ni nada que me haya impedido llegar recuperada a Múnich. La lesión está totalmente curada aunque es cierto que al final el cuerpo y el cerebro quieren como seguir protegiendo esa zona y van saliendo pequeñas cositas en otros lados. Es verdad que no llego en el estado de forma que me gustaría porque me faltan entrenamientos, pero sí estoy bien para defender y pelear por ser finalista y para una posible marca personal. Quiero disfrutar, volver a sentirme atleta y a estar en la pista que es donde me toca.

-Sé que nunca se pone objetivos de resultados, pero... ¿con qué se iría satisfecha? ¿Es posible soñar con un podio?

-Sé que el oro y la plata son imposibles si no ocurren cosas extrañas porque tanto Nafi (Thiam) como Vetter están en un gran estado de forma. También la polaca Sulek está muy bien y me encantaría estar luchando con ella y con Vidts... quizá por el bronce. No he podido probarme mucho este año, de hecho es mi primer heptatlón, aunque voy salir con todo. Es cierto que igual sueño porque no sé si mi cuerpo va a aguantar toda la combinada. Eso sí yo voy a dar el 100% y acabe como acabe lo haré contenta simplemente por el hecho de haberle dado la vuelta a la lesión y volver a estar en un gran campeonato.

-Su especialidad son siete pruebas y hay que estar muy concentrada para mantener una regularidasd mínima en todas. Un fallo y todo se puede ir al traste.

-Exacto, lo más difícil de esta disciplina es casarlo todo en una misma competición. Son siete y es muy difícil que todas salgan bien. De hecho no lo he logrado aún (ríe), pero trabajamos para que algún día salgan las siete bien juntas y pongamos ese primer gran broche a mi trayectoria.

-¿Y cómo se entrena una combinada que en realidad son siete pruebas diferentes?

-Mucha gente me lo pregunta. Nosotros solemos entrenar cada día una prueba o dos. Igual las series de fondo las metemos con algún salto e intercalamos con gimnasio. Sí es cierto que yo no hago rodajes largos como otros grupos; hago series más bien cortas con poca recuperación. Hay que mantener el equilibrio y hacer todo al menos una vez a la semana. También a veces repito como las vallas con mi compañera Teresa Errandonea o la longitud. Vamos viendo cada semana lo que más falta hace y de cara a la competición reforzar y reafirmar las pruebas en las que voy más flojita.

-Por si fuera poco hay voces que piden que se cambie y se pase al decatlón. ¿Cómo lo ve desde dentro?

-Yo con el heptatlón estoy muy bien, pero es cierto que quizá la gente tiene miedo a pruebas como la pértiga o el disco. A mí me encanta probar cosas nuevas, aunque reconozco que sí que no me veo en un 400 porque no sé sufrir. Ya me cuesta mucho el 800, así que 400 y 1.500... no sé. Si llega se intentará y se luchará hasta el final, pero como digo con el heptatlón estoy bien servida.

-María Vicente destaca en la combinada, pero también podría hacerlo en pruebas sueltas. Se plantea cambios en el futuro o el heptatlón no se toca...

-Con el heptatlón a muerte y seguiré con las combinadas, pero sí que es cierto que la longitud, el 200 o los 100 vallas son pruebas que están dentro y que podría hacerlas a un buen nivel de forma individual. Igual que el triple. Quizá algún año en una pista cubierta sí nos gustaría centrarnos más en alguna de ellas... Es cosa de ir viendo. Siempre planteamos algo a principio de temporada con Ramón (Cid, su entrenador), pero luego es el día a día el que va marcando y donde se deciden las cosas.

-La última, ¿qué certamen tiene fijado en la cabeza? ¿El Mundial de Budapest de 2023 o los Juegos de París de 2024?

-Soy de las que tiene los Juegos siempre en la mente y los de París 2024 son mi gran objetivo a día de hoy, pero sí que es cierto que haberme perdido Eugene y Belgrado es una espinita, no he ido aún a ningún mundial. Por eso el indoor en China, si se hace, y Budapest en verano son dos citas importantes para mí en el calendario del año que viene a las que espero no faltar.

MARCAS DE MARÍA VICENTE CUANDO HIZO 6.304 PUNTOS (RÉCORD DE ESPAÑA)

100 vallas: 13.62

Altura: 1,77

Peso: 12,77

200: 24.02

Longitud: 6,41

Jabalina: 47,83

800: 2:18.60