ATLETISMO | MUNDIALES EN OREGÓN
“Parecía que en vez de saltar para arriba lo hacía para abajo”
Eusebio Cáceres fue octavo en la final de longitud con muchos dolores en su pie izquierdo a la hora de batir. El oro se lo llevó el chino Wang.
“He sentido el tobillo izquierdo al bloquear un poco para evitar el nulo y a ver cómo está. Hablaré con los médicos para hacer lo que se pueda con él. Noto el pie contusionado y a ver si no me da problemas”, avisaba Eusebio Cáceres a AS tras volar hasta 8,03 y meterse en la final de Oregón del salto de longitud. Y de nuevo la suerte no se alió con el ‘Saltamontes de Onil’ que pedía ‘clemencia’ para una más que merecida oportunidad de que las cosas le salgan bien en una final de un gran campeonato: “No sé si ha llegado ya mi momento de un gran resultado. La vida te sorprende unas veces para bien y otras para mal, no sé cuál me tocará mañana. Ojalá sea mañana el día que cambie la suerte”.
Pero tampoco fue esta vez. El saltador de 30 años fue octavo en la final con 7,93. Y luego en zona mixta fue sincero, nunca se esconde: “Diría que tengo la sensación de que he tenido mucha suerte de quedar octavo. No estaba mal y el dolor del pie estaba respondiendo más o menos bien todo el rato, pero a la hora de saltar me parecía que en vez de saltar para arriba lo hacía para abajo. En cada salto me dolía muchísimo el pie y parecía que no iba a poder seguir, pero al pasar cuatro o cinco minutos el dolor remitía y la anestesia hacía efecto y he podido hacer el concurso completo. No tenía más, estaba un poco frito. A la hora de batir no respondía absolutamente nada el pie. He sentido un poco de impotencia pero no tengo tiempo para ese tipo de cosas, tengo el Europeo a la vuelta de la esquina y yo sigo pensando que ahí tiene que salir algo”. Ojalá en Múnich llegue por fin esa alineación de circunstancias que le otorgue ese gran resultado por el que tanto ha trabajado.
La sorpresiva victoria fue para el chino Jianan Wang (8,36) que le arrebató un triunfo que parecía asegurado para el griego Tentoglou (8,32). El bronce se lo llevó el decatleta suizo Ehammer (8,16).