“Para el 35 hay que tener un poco mente de veintero”

Miguel Ángel López (Llano de Brujas, Murcia, 34 años) es una institución en la marcha atlética. En los Mundiales de Oregón cumple su sexta participación en este campeonato con un oro en Pekín 2015 y una plata en Moscú 2013 como excelente botín. Antes de ponerse en acción, junto a Marc Tur y Álvaro López, en el circuito de un kilómetro a lo largo del boulevard Martin Luther King de Eugene atendió a AS.

-A pocas horas de participar en los 35 kilómetros marcha, ¿cómo está?

-Bien, hemos llegado hace un tres días de Colorado donde hemos estado entrenado tres semanas largas. La temporada ha sido un poco atípica este año porque empezamos muy pronto, en enero, y luego hemos descansado entre marzo y mayo que normalmente no es así. Por tanto he podido llegar a esta parte de la temporada un poco más descansado. He ido subiendo el nivel poco a poco este último mes y creo que llego en un buen momento de forma.

-¿Cómo ha sido la preparación en altura?

-Hemos estado en Longmont a 1.500 metros de altitud y lo que hemos tenido es demasiado calor comparado con la prueba de Eugene que va a a hacer fresquito. El sitio es ideal para prepararnos, hemos podido hacer toda la preparación sin ningún contratiempo. El plan, como siempre: entrenar, dormir, comer y poco más. Lo que es una concentración.

-Antes de llegar a Eugene era el único medallista de la delegación española y después de los bronces de Asier y Katir... sigue siendo el único que ha sido campeón del mundo. Imagino que eso y haber estado en cinco mundiales anteriores ayuda a la hora de afrontar una prueba como esta.

-Tengo un oro y una plata, y voy a por el sexto mundial, pero en este año es casi como si fuera un novato porque es la primera vez que se hace el 35. Hay esa incertidumbre de cómo será la carrera porque no hemos hecho muchas realmente y la Copa del Mundo de Omán (donde España fue campeona del mundo por equipos) fue especial porque el circuito era malísimo con subidas y bajadas, y condiciones bastante duras. Por tanto, no sé cómo se desarrollará. Si será rápida o más táctica. Imagino que al hacer buena temperatura será rápida.

-¿Cómo puede explicar a los más neófitos qué diferencia hay entre el 35 y el extinto 50 a la hora de afrontarlo?

-Yo hice pocos 50, la verdad. De hecho terminé sólo uno, el del Campeonato de España. En los Juegos de Río salí pero no lo acabé. La diferencia está en la preparación ya que no hay que hacer tantísimo volumen. Para afrontar el 50 se hacían tiradas larguísimas incluso de 40-45. Aquí como mucho yo he hecho 30, no he pasado de ahí y es una preparación muy similar al 20. Lo único que quitas es tanta calidad que hay que hacer para el 20 porque al final tienes que estar rápido, aunque aquí tienes que tener un poquito de esa chispa porque se puede ir muy deprisa al final. Hay que jugar un poco con eso, con el volumen y la calidad. Para el 35 hay que tener un poco mente de veintero. Alguien que sea puro del 50 y quiera bajar al 35 le va a ir peor que a uno que venga del 20.

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-De las 41 medallas que lleva España en Mundiales al aire libre la marcha suma 17, el 41,4%. Me decía el otro día María Pérez que llega el verano y todo el mundo se acuerda de los marchadores. Usted siendo un icono de la especialidad, ¿cómo lo lleva?

-Cuando era más joven eso me mosqueaba o me sentaba peor. Ahora ya lo asumo porque sé que es lo que hay. Ya no le doy más vueltas. Hago mi trabajo lo mejor posible y ya está y si luego la Prensa os acordáis de nosotros cuando hay medallas o cuando llega un gran campeonato pues bienvenido sea. Antes sí veía esa injusticia, o no sé muy bien cómo llamarle, y me enfadaba.

-¿Quién ve como grandes rivales en Eugene?

-Los que han hecho buena marca en el 20 y doblan, como el sueco Karlstrom que se llevó el bronce y ganó en Omán, o los japoneses que tienen los mejores registros este año y a priori son los que vana amover un poco la carrera. A partir de ahí, el resto es más incógnita y no sé cómo estarán. Veremos cómo evoluciona la prueba, cómo evoluciona, cómo están las fuerzas y qué ritmo puede llevar cada uno y ser capaz de mantener hasta el final.

-Usted es murciano al igual que otros muchos deportistas que están destacando... ¿qué está pasando en Murcia?

-Murcia ha tenido buenos deportistas aunque quizá no ha tenido tanta cantidad como otras regiones ni tantos a la vez. Pero hemos tenido a Nico Almagro, Antonio Peñalver... pero es verdad que ahora han coincidido en el tiempo más con una generación joven muy buena: Alcaraz, Mariano (García), Katir, Pedro Acosta... Una región tan pequeña que dé tantos deportistas tan buenos es curioso. En mi deporte, la federación de atletismo está trabajando bien ese aspecto, al igual que la UCAM también, e imagino que eso ayuda que surja la calidad al tener más cantidad. Si en vez de uno tienes 200, saldrán más buenos.