NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

ATLETISMO | MICHAEL JOHNSON

Michael Johnson: “A los fans no les importa nada el debate de las zapatillas”

El exatleta estadounidense atiende a AS en Madrid para valorar la salud actual del atletismo y repasar su brillante carrera. “Cuando más importaba no perdí”.

Michael Johnson: “A los fans no les importa nada el debate de las zapatillas”
EDUARDO CANDEL REVIEJODiarioAS

La vida de Michael Duane Johnson (Dallas, Estados Unidos, 56 años) ha estado siempre ligada al atletismo. Primero cuando fue el rey absoluto sobre el tartán, logrando cuatro oros olímpicos, ocho mundiales y las plusmarcas de 200 y 400 metros lisos, las cuales resistieron hasta la llegada de Usain Bolt y Wayde van Niekerk. Y, tras decir adiós a su carrera profesional, la leyenda, miembro de la Academia Laureus, ha estado igual de cerca de su deporte, comentando para televisiones y siendo el impulsor de una liga que, con la ayuda de Winners Alliance (rama comercial de la ATP), promete cambiar un deporte que el estadounidense afirma estar en crisis. Sobre todo ello habla con AS Johnson, totalmente recuperado del ictus que sufrió hace seis años.

Pregunta: ¿Qué tal está después del susto en forma de ictus que sufrió?

Respuesta: Estoy bien, gracias por preguntar. Han pasado seis años de ello, así que ya he vuelto a la vida normal. No estoy muy centrado en ello ya, aunque fue difícil en su día, pero ya estoy haciendo vida normal y no ha cambiado nada por suerte.

En el pasado ha comentado que no ha vuelto a correr desde su retirada. ¿Hay un motivo para ello?

Mi disciplina, el esprint, es como el fútbol americano, por poner un ejemplo. No lo haces de una manera recreativa, ¿no? El esprint no es algo recreativo, como sí lo puede ser correr al trote, correr distancias largas, que es algo que puedes hacer mucho tiempo. Pero nadie coge y dice ‘ah, voy a ir fuera y, para pasarlo bien, voy a ir a destajo’. Pasa lo mismo con el triple salto o el salto de longitud, por ejemplo, y los esprints son así, no es algo que continúes haciéndolo una vez finalizas tu carrera. Nunca ves a nadie que salga a correr 200 metros por un motivo recreativo. Por eso es por lo que no lo hago, aunque sí que por supuesto sigo cuidándome, me encanta el senderismo y también intento ir al gimnasio cuando puedo.

Como habla de que no es algo recreativo, ¿los protagonistas de los esprints suelen acabar quemados?

Entiendo lo que dices, y es verdad que yo he visto a velocistas que han acabado muy frustrados, pero yo puedo hablar por mí, y yo amo mi disciplina. Me encanta verla también. La mayoría no odiamos el deporte, sí que hay algunos que no lo saben gestionar o que sufren demasiadas cosas y por ello pensamos que a todos les suele ocurrir. Tú miras a Nadia (Comaneci) y te va a decir que ama la gimnasia, le preguntas a Edwin (Moses) y yo sé que sigue amando el atletismo. Es algo extraño que pase lo contario, aunque sí, de vez en cuando puede suceder.

¿Cómo ve el atletismo actual y qué diferencias encuentra con su época?

No estoy seguro de que haya muchas diferencias. Todavía es un deporte muy duro, muy difícil. Los atletas siguen yendo rápido y son siempre competitivos, así que no hay mucha diferencia entre mi época y el deporte que es ahora. Pero está claro que el deporte se mueve, no lo hace de una forma drástica, sino con pequeñas ganancias. Obviamente los atletas van a continuar siendo más rápidos. Pero, en términos de competitividad, es lo mismo.

En 1999, en Sevilla, Michael Johnson logró el récord mundial en los 400 metros con una marca de 43.18 segundos.
Ampliar
En 1999, en Sevilla, Michael Johnson logró el récord mundial en los 400 metros con una marca de 43.18 segundos.Jose Manuel RibeiroREUTERS

¿Son las zapatillas un factor clave en la actualidad?

Depende de cómo mires al deporte. Yo suelo verlo de esta manera: en la pista hay ocho personas compitiendo, cuando yo corría todos teníamos el mismo tipo de zapatilla, y hoy también son ocho personas compitiendo con la misma zapatilla. Si vas a comparar épocas distintas, por supuesto que es diferente. La tecnología siempre cambia el deporte. Los coches de Fórmula 1 son muy diferentes a los que había en 1990. En ese año, todos los pilotos tenían la misma tecnología, por lo que era muy competitivo. Ahora, todos los pilotos también tienen la misma tecnología. Aunque bueno, no es competitivo porque Max Verstappen siempre gana (riéndose). Pero es que creo que se hace un mundo de este tema, de las zapatillas, porque todos los atletas tienen acceso al mismo calzado. A los aficionados esto realmente no les importa, el quién tiene mejor equipamiento. Las únicas personas que hablan de esto son exatletas como yo, o periodistas como tú. Somos los únicos que hablamos de ello, a los aficionados no les importa. Ellos se entretienen cuando ven que hay nivel, cuando van a ver a los atletas, y eso está bien.

Tiene récords, tiene medallas, ha hecho historia... ¿De qué está más orgulloso?

¡De todo! (Se ríe) Creo que de todo junto, porque no puedo destacar una sola cosa por encima de otra. Ganar una medalla supone un orgullo máximo para un atleta. Romper un récord del mundo es un orgullo enorme. Es imposible quedarse con algo en particular.

¿Y las derrotas, qué recuerdo le dejaron?

De las derrotas no estoy orgulloso, claro... Pero sí que lo estoy de la manera en la que me he recuperado después de perder, porque esa es la parte más difícil, el saber recuperarse de una derrota. A veces, el modo en el que te puedes convertir en un ganador es siendo capaz de recuperarte de una derrota, porque te enseña mucho. Te enseña qué no hacer, y es que a veces pierdes por tu culpa, porque has hecho algo mal o has tenido un error, y de ello aprendes. Así que sí que estoy muy orgulloso de la forma en la que fui capaz de levantarme cuando caí.

A raíz de esa reflexión, ¿cuáles fueron sus momentos más oscuros?

Hubo unos pocos, aunque no seguramente nunca recibieron demasiada atención. La cosa es que, en mi caso, cuando perdí no fue en grandes campeonatos, ahí pude ganar, y por eso mucha gente no sepa de mis peores momentos. Aunque para mí era algo muy grande, muy importante. Fueron en carreras regulares, a las que quizás no llegué en tan buena forma. Pero, afortunadamente, no sucedió cuando más importaba. En esos momentos, cuando más importaba, pude ganar.

Usted fue capaz de correr 200 y 400, algo muy extraño de ver.

Siempre lo ha sido, y sigue siendo así. Esa es una de las cosas que me hicieron único, no es natural doblar en 200 y 400. Son distancias muy difíciles y también muy distintas, por lo que se hace todavía más difícil cambiar de una a otra. Por ello no se ve tan a menudo a alguien doblando, hoy en día se ve un poco más que antes de que yo empezase, pero es muy difícil y conlleva toneladas de esfuerzo.

Es una voz activa a la hora de hablar de la crisis del atletismo y la necesidad de que haya cambios. ¿Qué necesita este deporte?

Estoy creando una nueva liga para ello. Ahora los mejores atletas del mundo compiten frente a frente una vez al año, y necesitamos que sea más que eso. Mi liga empezará en 2025, y tendremos a los mejores enfrentándose varias veces al año. En la actualidad, el problema que tiene este deporte es que los mejores atletas compiten entre ellos en los Juegos Olímpicos, que son una vez cada cuatro años, o en los Mundiales, que son cada dos años. Tú ves otros grandes deportes, como el tenis, el golf, el fútbol, y los deportistas juegan con los mejores, los mejores equipos se enfrentan. Y las estrellas del atletismo compiten muchas veces en un año, pero no se suelen enfrentar entre ellos, que es lo que quieren los aficionados y lo que les daremos con esta liga.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Normas