Mechaal se pasea y María Vicente multiplica su brillo en Ourense

El nombre de Mohamed Katir se hizo presente en los Campeonatos de España de pista corta, celebrados este fin de semana en Ourense, a las 20:33 de este sábado. Los 3.000 metros, inevitablemente, trajeron a la mente de muchos el nombre del de Mula, plusmarquista nacional y europeo de la distancia, pese a que no tenía planeado acudir ni a los Nacionales indoor ni a los Mundiales de Glasgow (del 1 al 3 de marzo). Su sanción de dos años, impuesta por la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) este viernes, todavía resonaba cuando Adel Mechaal se proclamó campeón de España por octava vez en la distancia (la quinta seguida) con un tiempo de 8:15.61. Horas después de haber corrido las series el ‘milqui’ y un día antes de disputar su final, en la que tendrá a Mario García Romo como gran rival. Obviamente, también sin un Katir del que Mechaal, sin tapujos, habló durante la previa del certamen.

“Como ya dije en Valencia, la AIU trabaja bien, como se ha demostrado. Es cierto que Katir, durante los últimos años, se ha ganado el cariño de la gente a base de éxitos, pero quizás esos éxitos han sido fruto de cosas no positivas, digámoslo así. Al final, se ha hecho justicia en ese sentido. Cuando sucedió mi caso, tenía muy claro que era inocente y fui hasta el final del proceso, a él le han ofrecido un acuerdo y lo ha aceptado. Como ayer publiqué en mis redes sociales, la sentencia de la AIU deja muy claro que el propio atleta ha admitido que ha infringido unas normas de dopaje. Él mismo lo ha admitido, no hace falta que lo diga yo”, expresó Mechaal en el medio Calle 2 el viernes, antes de poner la primera piedra de un posible doblete. Y lo hizo con paciencia.

La vuelta inicial, a un ritmo muy lento y totalmente relajado, Adel la corrió en última posición. Sebastián Martos (finalmente segundo con un crono de 8:16.97) o Carlos Porto eran los encargados de marcar el paso. El primer mil se cruzaba en más de tres minutos (3:00.39) y tras él, Mechaal, con mucha facilidad, ya se colocaba en posiciones delanteras para estar atento a posibles cambios de ritmo. A la velocidad a la que se estaba corriendo, el atleta barcelonés no tenía prisa. Podía hacer lo que quisiera. Y decidió la carrera tras el paso por los 2.000 (5:50.32), cuando, sin excesivo esfuerzo, cambió de ritmo para ganar metros sin cesar, mirando atrás tímidamente por si las moscas, y proclamarse campeón de España de los 3.000 metros por enésima vez. Es su distancia. Ahora, todavía más.

Marta García sigue de moda

En la prueba femenina de los 3.000, otro de los focos de atención de la tarde y solamente por las noticias positivas, la victoria fue para una Marta García (8:54.96) en estado de gracia. Con tres plusmarcas españolas en esta temporada de pista cubierta (2.000, 3.000 y 5.000), en Ourense ratificó su supremacía nacional. Sólo Águeda Marqués (8:56.43) estaba llamada a poder aguantar su ritmo. Lo hizo hasta la última vuelta. Antes, Marta, tras un primer tramo de carrera no muy rápido, empezó a limpiar el tartán tras el paso por los 1.500. María Forero (9:02.51) e Idaira Prieto (9:08.73) acompañaron a la dupla durante unos metros extra, cuando las dobladas no dejaban de aumentar, y sucumbieron mucho antes de unos últimos 400 que la atleta de moda en España corrió a placer.

Bestué celebra dos veces

Una sola centésima separaba a Maribel Pérez, plusmarquista española de los 60 metros, y Jael Bestué, defensora del título, antes de que se diera el pistoletazo de salida en Ourense. La primera, tras un año duramente marcado por las lesiones, había corrido en las últimas semanas en 7.24 segundos; la segunda, por su parte, en 7.25. En tierras gallegas, de muy buen recuerdo para la sevillana (consiguió el vigente récord patrio con su victoria en los Nacionales de 2022, celebrados en la misma ciudad), la victoria se selló con un cronómetro de 7.22. Y quien levantó los brazos fue Bestué.

Con su mejor marca personal, una hora antes, ya había empezado a defender su corona. Después de lograr unos 7.18 segundos que, además de su mejor crono, significaban la mínima de rendimiento de la RFEA (ya tenía la de World Atheltics) para poder estar en Glasgow, Jael saltaba de alegría y hasta celebraba más que tras su victoria total. Estaba a una centésima y parecía un trámite, pero había que lograrla. Lo hizo antes de correr en una final en la que, realmente, no hubo duelo. Dominó del primer metro al último, con Maribel segunda con un tiempo de 7.30 y, con ello, lejos de esos Mundiales que Bestué tanto celebró.

María Vicente, a otro nivel

Sin Jordan Díaz, que partía como uno de los mayores atractivos en la sesión vespertina en Ourense, la historia le abrió las puertas a Pablo Torrijos, que se convirtió en el atleta de triple salto con más títulos nacionales gracias a un último intento de 16,02 metros. Con siete entorchados, superó al actual presidente de la RFEA, Raúl Chapado, y Andrés Capellán, ambos con seis. Torrijos, escribiendo un nuevo renglón en el atletismo nacional, puso más brillo a una tarde en la que también deslumbró María Vicente. Y con mucha luz. La combinera, que por la mañana se había colgado el bronce en salto de altura (1,80), pulverizó su marca personal en las eliminatorias de los 60 metros vallas con un tiempo de 8.08 segundos.

“Estoy flipando, sinceramente. Sabía que estaba bien y que estaba rápida, pero no me esperaba esto. Y mucho menos hoy. Tengo mucha confianza en mí misma y tengo muchas ganas de mañana (la final) y de los Mundiales de dentro de dos semanas. Mi objetivo principal es afianzar y coger confianza. A seguir”, celebró Vicente, eufórica, pero con las metas muy claras en su cabeza. Y están en Glasgow. Antes de zarpar hacia territorio internacional, en Ourense, también se hicieron su hueco Belen Toimil, que se llevó el lanzamiento de peso con récord de los campeonatos (18,23), Malen Ruiz de Azua (cuatro título de pértiga con 4,30) o Carlos Rojas (con 2,20 en altura, marca destacada en estos tiempos).