“Me retiraron hace 20 meses y aquí estoy ganando una medalla para España”
Ana Peleteiro atiende a los medios desplazados a Glasgow tras colgarse el bronce de triple en los Mundiales. Y para los Juegos, avisa: “Sólo pido salud, el resto lo pongo yo”.
Ana Peleteiro estaba satisfecha tras realizar un fantástico concurso con dos de los mejores cuatro vuelos de su vida en el triple, que le valió para ser bronce mundial en pista cubierta. Tras dar la vuelta de honor con su hija Lúa, ambas enfundadas en una bandera de España, atendía a los medios españoles desplazados a Glasgow.
-¿Se ha visto a la mejor Peleteiro de siempre?
-Lo llevaba diciendo desde hace tiempo, lo que pasa es que como no me hacéis ni caso... (risas). Sé perfectamente lo que soy y lo que valgo. Trabajo posiblemente más que nadie, o al menos lo veo así desde mi percepción. Siempre habrá alguien que lo haga más, pero desde mi punto de vista es lo máximo porque no puedo dar más de mí. Nada se regala en la vida y esto es el resultado de muchísimo esfuerzo. Me retiraron hace veinte meses y hoy estoy aquí otra vez ganando la primera medalla de España en este Mundial. La Peleteiro está de vuelta.
-Al brincar hasta 14,75 la medalla se acercaba. ¿Qué ha pensado en ese momento?
-Que quizá no me llegaba. El triple salto está en uno de sus mejores momentos. Sabía que debía aprovechar que Yulimar (Rojas, la plusmarquista mundial) no estuviera aquí aunque hubiera rivales de mucho nivel también como se ha visto. Mi idea en ese momento era seguir en mi competición, centrándome en cada salto y manteniendo a la cuarta lejos. Sabía que ir más arriba tenía que estar cerca de los 15 metros que es mi objetivo para este verano.
-¿Lo ve factible este año?
-Es lo que me queda en mi carrera. Sí que pienso en ellos, pero voy paso a paso. Es significativo que haya saltado cerca de mi marca personal en pista cubierta, pero para alcanzar ese número hay que dar como un paso más. Iván (Pedroso, su entrenador) me dice que sí, que ya estoy para ello aunque mi sensación es que me falta un poquito más de trabajo. Y es donde me tengo que focalizar. Cuando en los siguientes entrenamientos esté cansada, me quiera rendir, me dé pereza, me quiera comer ese donut que no debo... pensaré lo que quiero alcanzar. Con el mejor salto de Glasgow no tendré opciones en los Juegos de París. Así que hay que volar más alto.
-¿Qué cree que le faltaría? Fuerza, técnica, velocidad...?
-Un poco de todo. Somos atletas muy completos. La fuerza hace la velocidad; la velocidad, técnica... Mi padre siempre me repetía una frase de un boxeador cubano que decía: ‘La técnica sin técnica no es técnica’. En el triple salto la técnica depende de absolutamente todo. Somos máquinas de estar en forma de todo. Hay que poner todo en su sitio.
-En los listados aparece como Peleteiro-Campoaré (el apellido de su marido). ¿Estamos ante otra Ana Peleteiro?
-Yo sigo siendo Ana, aunque con cambios y este es mi equipo ahora. Me gusta llevar y compartir los apellidos con mi hija, mi marido, mi padre... somos una familia, un equipo. Mi madre la pobre está desplazada (risas). Me dice: ‘Antes no te ponías el Brión’. Simplemente es un gesto de amor y cariño a mi familia política que nos apoyan en todo esto y nos ayudan a conciliar. Tenemos una hija en común, pero también tengo a mis hijastras que es una responsabilidad también. Mis suegros son un pilar fundamental en mi vida. En algunas cosas sí me siento otra, así que preparaos para el verano. Yo solo pido salud siempre, que lo demás lo pongo yo.
-Volviendo al bronce de hoy. ¿Se esperaba estar a un nivel de regularidad tan alto con el segundo y el cuarto mejor salto de su vida?
-Llegué a Glasgow sin reconocer la pista, pero sabía que me quiere. Gané un oro europeo hace cinco años. Además, el público escocés me apoya mucho. Sabía que estaba en muy buena forma, el último salto en Ourense (Campeonato de España) me dio mucha confianza y los últimos entrenamientos también. Hace un par de días hice marca personal en cargada, por ejemplo. Venía lista y creo que compito muy bien también.
-Bronce mundial indoor... ¿y quizá récord planetario bajo techo de madres?
-No, seguro. Hay muchas triplistas que han sido madres antes que yo. Y que son referentes y un ejemplo a seguir en los momentos en que me veía con un barrigón casi de gemelos y recién parida de cesárea. Fue en ellas en quien me inspiré, que se puede. Aunque reconozco que lo veía completamente negro. Cogí fuerzas y pensé: ‘Si ellas lo han hecho, yo también’. Estoy en un sitio que me gusta estar y creo que queda mucha Peleteiro por delante. Y eso me quita las ganas de ser madre otra vez (risas). Espero que a partir de ahora los aficionados puedan seguir disfrutando de saltos y concursos como este, e incluso mejores en el futuro.
-Tras este éxito, el aire libre viene con Europeos y luego los Juegos de París. ¿Cómo lo ve?
-A mí realmente me gusta llegar como ‘de extranjis’. Como aquí, donde nadie contaba conmigo para una medalla. Eso lo sé. Lo veo en las caras, en las miradas... El verano será muy diferente porque todo el mundo entrenará muchísimo. Por eso esto me lo tomo como un trampolín y que no se me suba a la cabeza. Eso ya sabes que no me va a pasar. He dado un pasito más para pelear por los siguientes objetivos en Roma y París.