“Lo vamos a reventar”

Ana Peleteiro-Compaoré Brión (28 años) es la reina de la Selección. En Roma aspira al título pese a que París es el gran objetivo del año. Antes de enfilar el pasillo del triple en la clasificación de los Europeos (viernes, 11:10; final, el domingo a las 21:21) se sienta con AS en el hotel de España en la ‘Ciudad Eterna’. En una distendida charla afronta todos los temas como siempre, con sinceridad y sin esconderse.

-¿Cómo llega a los Europeos?

-Pues muy bien, la verdad. En Castellón me sentí muy pesada por un fallo en la preparación, pero aun así hice 14,30 y eso antes de un campeonato te da tranquilidad. Estoy muy tranquila y con muchas ganas. Es cierto que acabamos de tener la época de carga pensando en París y queda trabajo por hacer. No estoy al 100%, es una realidad. Sabíamos que este Europeo estaba en el camino a los Juegos y estoy como teníamos previsto.

-Tranquila, con ganas... y con la mejor marca del año entre las participantes. Su objetivo no puede ser otro que luchar por el oro, ¿no?

-Sí, sí, exacto. No pienso en otra cosa que no sea el oro, en ser campeona de Europa. Mentiría si dijera lo contrario y a por eso voy. La idea es pasar la clasificación de la forma más airosa posible, sin cansarme mucho. Ayer ya he dejado el trabajo hecho en la pista y ahora el objetivo es focalizarme en descansar bien y llegar bien recuperada. Sí, es cierto que estoy un poco expectante a ver cómo es el pasillo de saltos porque es montado y no me convence mucho. A ver qué sensaciones tengo en el calentamiento en pista, que aún no hemos podido ni verlo. No sé si me entra la carrera de impulso y eso me hace estar un poco nerviosa porque dependo mucho de ella y no sé si voy a tener los 46 metros que yo necesito.

-Tras la maternidad el primer campeonato internacional fueron los Mundiales indoor de Glasgow y fue bronce. No sé si eso le ha relajado al ver que está de nuevo con las mejores del planeta...

-Todo lo contrario. Verme capaz en Glasgow me motiva más y me hace relajarme menos. Allí estábamos las que pelearemos por las medallas en París y eso me da el respiro de pensar: ‘Estoy lista para pelear con todas y la relajación no existe’. No te puedes relajar en año olímpico. Lo haré en septiembre, ahora ni de broma. Si bajas un poco la guardia te pilla el tren. En mi cabeza esa sensación no ha existido en ningún momento.

-Oro, plata y bronce continental, doble bronce mundial, bronce olímpico... ¿nota el reconocimiento de la gente?

-Me siento muy querida y en España me siento muy a gusto compitiendo. La gente me apoya y está alineada conmigo. Estoy en un momento muy dulce y me siento muy valorada... pero el deporte es muy desagradecido a veces y a la mínima que desapareces por cualquier razón, lo haces al 100%. Soy consciente y por eso trabajo cada día para no ser solo Ana Peleteiro la triplista. Eso también llama la atención de la gente y como digo me siento muy querida, pero he tenido que esforzarme para sentir eso.

-Usted siempre dice lo que piensa. Como su opinión, cuando se presentó la nueva ropa de España para aquí y para París...

-Lo de la ropa al fin y al cabo fue un poco meme para todos los que estamos en la Selección. Obviamente, estamos acostumbrados a ir de rojo aunque por ejemplo Fermín Cacho ganó el oro en Barcelona 92 de azul. Mi generación está más acostumbrada y ligada al rojo. Entonces cuando vimos la ropa nos llamó la atención porque el naranja no es un color que represente a nuestro país. Al final es acostumbrarse. El patrocinador y la RFEA han hecho una apuesta por algo diferente, que siempre al principio lo que no es lo habitual crea polémica y no gusta, pero ahora estamos bastante contentos en líneas generales con la equipación. Yo llevaba 15 años intentando tener un body así que soy la mujer más feliz del mundo (ríe). Que podría ser la parte de arriba más roja, pues puede ser, pero también creo que es una apuesta y no está mal cambiar de vez en cuando. Fue más un poco la coña y el vacile entre atletas porque era distinto. De hecho nos hemos cruzado con los neerlandeses y nos han dicho: ‘Eh, ahora somos primos hermanos’.

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-También hizo un comunicado ‘defendiendo’ a la RFEA ante las quejas de algunos atletas por el tema de los criterios de selección...

-Un centímetro hace que seas cuarto o bronce, y ahí nunca he visto a nadie quejarse. Y tampoco a alguien que se queda a una milésima de la mínima internacional y no puede ir. Y entonces por qué nos quejamos cuando el criterio es el de nuestra federación. Antes de estos criterios era más a ojo o por relaciones personales y la gente también se quejaba, y yo eso lo veo peor. Se pedían criterios claros y ahora que los hay, tampoco gustan. Nunca va a llover a gusto de todos. Mi relación con la RFEA no ha sido muy buena y he tenido muchos problemas con ellos, pero sí que es cierto que me han sabido cuidar. En especial, el seleccionador Pepe Peiró se ha preocupado mucho por mejorar esa relación. Nunca me han regalado nada, pero creo que no es justo ese ataque y esas faltas de respeto de forma pública hacia una persona que al fin y al cabo está haciendo su trabajo y su cargo. Para eso hay una comisión de atletas. Si no gusta esa forma de actuar tendrán que lucharlo ahí. En los relevos o el 800 donde la opinión del seleccionador cuenta más, también se juzga. Yo no entiendo lo que se quiere. Creo que se hace bien porque se cumple el reglamento. Hay países como Cuba en el que todo se decide en un día concreto de competición y si no estás en las plazas te quedas fuera. Eso sí, me parece injusto y dañino para el deportista. Pedir una mínima muy accesible desde el 1 de enero hasta casi junio no me parece tan extraño. El respeto debe ser para todos, para los atletas y para los que tienen un cargo.

-Como uno de los máximos exponentes de la Selección, ¿que papel cree que tendrá España en Roma?

-Tal vez me equivoque, pero creo que va a ser el Europeo con más medallas para España, con diferencia. Al menos de los últimos quince años. Ya más atrás no me acuerdo (risas). Los compañeros están con mucha hambre, con mucha ambición... Todos saben que se depende mucho de las medallas para poder explotar a nivel público, económico... y la gente es consciente. La excelencia que la RFEA pide creo que ayuda al deportista a lidiar con la tensión de un gran campeonato. Lo vamos a reventar...

-Y la última. En mes y medio llegan los Juegos de París. Sin Yulimar Rojas en el saltadero, ¿puede Ana Peleteiro ser oro olímpico?

-No hay nada garantizado en la vida y menos en el atletismo. Yuli ganó el oro en Budapest 2023 con 15,08 y yo puedo saltar eso. Todos podemos tener días buenos y malos. Por eso lo que hay que estar es preparado para dar tu 100% esté quien esté de oponente porque puede pasar de todo. Puedes hacer tres nulos, viento en contra... múltiples factores que pueden afectarte. Por eso yo siempre entrené para ser la mejor, para estar preparada el día D y la hora H. Obviamente que Yuli no esté es un factor más para que pueda luchar por el oro olímpico, pero no hay garantías para nadie. Sin ella está más abierto, pero yo llevo desde que di a luz el 20 de diciembre de 2022 entrenando con ese objetivo. Es cierto que sin Yuli cambia algo el panorama, pero como digo siempre mi objetivo fue ser campeona olímpica en París desde que dije que quería volver a ser mi mejor versión.

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