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ATLETISMO

Las zapatillas de 500 euros con las que Assefa batió el récord... y de un solo uso

La etíope de 26 años reventó el crono en Berlín y dejó una de las imágenes más virales, besando su calzado cuando cruzó la línea de meta.

Actualizado a
Assefa besa las zapatillas con las que batió el récord.

Tigist Assefa (26 años) copó el protagonismo en el Maratón de Berlín cuando paró el crono en 2:11:53. Un tiempo con el que la etíope hizo historia en esta edición de 2023, ya que batió el récord del mundo realizado por la keniana Brigid Kosgei (2h14:04) en Chicago 2019. Una de las reacciones que tuvo la africana al cruzar la línea de meta y, ver la hazaña conseguida, fue la de besar las zapatillas con las que había logrado la plusmarca.

Una reacción muy común dentro del mundo del deporte como, por ejemplo, cuando un futbolista besa el balón o la camiseta tras anotar un gol. Sin embargo, las Adizero Adios Pro Evo 1 (Adidas) con las que la maratoniana puso de pie a todo el mundo que estaba presente en la Puerta de Brandenburgo tienen una particularidad: tan solo se pueden utilizar una vez en su rendimiento más óptimo.

Su imagen besando el calzado enseguida se hizo viral por redes sociales. Su precio de adquisición es de 500 euros, siendo las más ligeras del mercado ya que su peso neto es solo de 138 gramos. Con ellas, Assefa se ha convertido en la maratoniana más rápida de la historia en los 42 kilómetros y 195 metros que componían el recorrido por las calles de la capital alemana. La polémica de las ‘zapatillas mágicas’, que comenzó sobre todo con los modelos de Nike para Eliud Kipchoge y que provocó una reacción de la Federación Internacional (World Athletics) se reaviva.

Nueva normativa en 2024

World Athletics decidió implementar una normativa para regular la carrera en la que las marcas deportivas incurrieron para lograr de zapatillas más rápidos y ligeros, con placas de carbono que producen un ‘efecto rebote’. En el 2024 habrá una nueva actualización que provocará un cambio en el reglamento del running. Una de las modificaciones más importantes será la limitación a 20 milímetros de grosor de la suela de las zapatillas en cualquier evento que se celebre en pista, reduciéndose en cinco respecto a lo actual, mientras que para las pruebas en ruta será de 40 mm.