La perla McGrath es de plata
El vigente campeón de España (22 años) irrumpe con maestría y únicamente cede ante el sueco Karlstrom en los 20 km marcha de los Europeos de Roma.
La marcha española siempre resurge y si en los Mundiales de Budapest se cerró parte de la rabia de los tres cuartos puestos de los Juegos de Tokio, en los 20 km masculinos de los Europeos de Roma la terna de participantes quería ‘vengar’ lo ocurrido en la prueba femenina. Paul McGrath (22 años), Diego García-Carrera (28) y Alberto Amezcua (32) llegaban listos para pelear por las medallas. Con 32 rivales de 16 países, algunos realmente duros como el sueco Perseus Karlstrom, el italiano Francesco Fortunato, el alemán Christopher Linke o el finlandés Veli-Matti Partanen.
Pistoletazo de salida y ritmo endiablado desde el primer metro por parte del equipo italiano al completo. Diego y Alberto, vigilantes muy cerca. Y Paul ocupando posiciones retrasadas. Algo arriesgado si había un cambio más fuerte en la cabeza. Karlstrom, astuto y experimentado en estas lides merced entre otras cosas a sus cuatro medallas mundiales, decidió tomar el mando. Segundo 1.000 en 4:06. Y ahí se vio que McGrath venía a por dos orejas y rabo. Adelantó 23 posiciones y con un impresionante 3:54 de parcial se ponía al lado del nórdico.
Perseus no se amilanó. Seguía marcando su ritmo. ¿Su idea? Ir descartando rivales como el que vacía un bote con un cuentagotas. Lento, pero seguro. Tras el km 5 ya sólo quedaban 15 en el grupo de cabeza con García-Carrera y McGrath desprendiendo muy buenas sensaciones. Lo contrario que Amezcua que, con un aviso, se descolgaba de forma definitiva. Karstrom apretaba y apretaba. Quería romper completamente la baraja y quedarse solo. Pero los españoles no lo querían permitir. Si el sueco estiraba la distancia, Diego y Paul lo dejaban a cero.
Partanen daba un nuevo giro al guion, pero si Karlstrom no era capaz de dejar a los dos perros de presa de la RFEA, el finlandés tampoco lo iba a conseguir. El sueco volvía a la carga para ver si sorprendía. McGrath no tardaba en darle caza de nuevo. Y quizá cansado de hacer marcajes, el español decidió ir al ataque. Sólo Karlstrom y el alemán Linke parecían poder seguirle. 3:57 en el parcial del 8 al 9 para el trío de cabeza. Mientras McGrath crecía, García-Carrera se venía abajo y perdía posiciones. Y tres kilómetros después, Paul pegaba un tremendo hachazo. Linke no podía con el arrollador ritmo del portento de Barcelona. Karlstrom apretaba los dientes porque la distancia no superase ya lo irreparable. Y daba la vuelta a la tortilla. Juego de gato y de ratón cruzado. Se jugarían el oro en 5 km. El perdedor sería de plata.
El aviso recibido por McGrath quizá le hizo apretar ligeramente el freno. El tercero estaba lejos. El momento de volver a carburar a tope llegaría. La estampa de español y sueco, codo a codo, entre las enormes y gigantes estatuas del Foro Itálico era impresionante. Se presagiaba una batalla final digna de héroes. Un aparente segundo aviso al español lo cambió todo. El español parecía ceder ante Karlstrom. Si seguía con ese ritmo el riesgo podía ser demasiado alto. La plata era un botín maravilloso y Karlstrom es un titán. Oro para él con 1h:19:13, plata del español (1h:19:31), y tercero fue el italiano Fortunato (1h:19:54).
“Estoy muy contento por este resultado y por todo el trabajo realizado. Ahora ya tengo en mente los Juegos de París. Ha venido mi familia de España, de Escocia, amigos... Gracias a ellos he conseguido esto. Estoy muy orgulloso, lo he dado todo y una plata es un gran resultado aunque al final me han faltado un poco de fuerzas. Ha sido como un combate de boxeo y Karlstrom me ha noqueado al final”, decía ‘Gladiator’ McGrath.
“Siempre tuve claro que yo iba a marchar con España, que es donde me he criado”, afirma Paul McGrath. El prodigioso atleta, que ya fue rey continental y bronce mundial sub20, es el nuevo subcampeón de Europa absoluto de 20 km marcha. Y también es el vigente campeón de España ya que hace un par de meses en el Nacional derrotaba a todo un doble campeón del mundo como Álvaro Martín con un estratosférico tiempo de 1h:17:55. En Roma, el genio llamado a liderar la nueva generación de esta especialidad que tantas alegrías ha dado al deporte español, ha dado su primer bocado a la historia.
Nacido en Gavá (Barcelona) el 7 de marzo de 2002 es hijo de madre española (Isabel) y padre escocés (James). De ahí su nombre, idéntico al del central irlandés que destacó con Eire en el Mundial de Italia 1990. En el mismo país transalpino, Paul ha hecho historia. Con un nombre de pila que fue motivo de debate entre sus progenitores ya que su padre quería uno inglés e Isabel le hizo entrar en razón para que la abuela pudiera pronunciarlo. Donde sí perdió James es en no poder ir con su hijo a tomar pintas viendo un partido de su adorado Celtic de Glasgow, el equipo que a veces hace cambiar las horas de los entrenamientos de Paul.
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