‘La Moto’ acelera a tope para colgarse el oro en Múnich

“El ambiente que hay en el estadio motiva mucho”, decía Mariano García tras ganar con mucha solvencia su semifinal de 800 metros de los Europeos de Múnich (1:46.52). Dos días después el Olímpico despedía el campeonato con una entrada cercana a los 60.000 aficionados y un sol aún bastante resplandeciente a las 19:40, hora de la salida de la final continental. A 1.545,620 kilómetros gran parte de los 2.063 habitantes censados de Cuevas de Reyllo, la pedanía de Fuente Álamo (Murcia) que vio nacer al mediofondista de 24 años, detenían todo evento de las fiestas patronales para agolparse delante de la pantalla gigante que habían colocado en Fuente Álamo para ver a su vecino más ilustre, ese que hace 16 años comenzó a correr porque tenía miedo de un perro que estaba suelto en su calle y que le hacía entrar esprintando en su casa, y que este domingo se proclamó campeón de Europa de 800 metros.

Dos vueltas a la pista por delante y siete rivales de nivel, en especial cinco de ellos huesos muy duros de roer: los británicos Wightman (campeón del mundo de 1.500 derrotando a Jakob Ingebrigtsen) y Pattison, el francés Robert, el sueco Kramer y el irlandés English. Si la carrera era tipo mitin, Mariano sufriría para rascar ese metal que ansiaba (”he venido a por una medalla, ya sea oro, plata o bronce”). Si era más táctica habitual en campeonato importante, ‘La Moto’ tenía opciones altísimas de colgarse un trofeo del cuello. Pero como siempre en el deporte pasó lo contrario a lo esperado...

Calle 7 para Mariano... que casi llega tarde a la presentación de la tele porque estaba bebiendo y echándose agua por la nuca. Ningún problema. Todo listo. Nervios, tensión ,gritos de ánimo desde la grada, silencio... y disparo. El español séptimo al paso por el 200 y como en la semifinal adelantamiento total del paquete para pasar primero en el toque de bandera. Misma estrategia, mismo movimiento. A partir de ahí tirar y sufrir. Dientes apretados, mano a mano con Wightman, el verdugo del ogro nórdico en Eugene... pero Mariano ya había avisado: “Me he guardado algún fusible. Y algún cartucho para reventar ya en esa carrera. Fuegos artificiales con un maravilloso oro de ‘La Moto’ con 1:44.85 (su mejor marca personal de siempre), más MotoGP que nunca, para derrotar a Wightman por seis centésimas. Campeón de Europa al aire libre y campeón del mundo en pista cubierta en 2022. El triunfo del que todo el mundo se alegra porque Mariano, además de un prodigioso atleta, es un buen tipo. Y un hombre tranquilo.