Kipchoge reina en Berlín... pero sin récord del mundo
El extraterrestre de Kapsisiywa logra su quinta victoria en la maratón alemana con 2h. Su siguiente objetivo, el tercer oro olímpico en París 2024.
Miles de personas abarrotando las calles de Berlín, 47.912 corredores (de 156 países) en la salida con el extraterrestre de Kapsisiywa visualizando una nueva gesta. El keniano Eliud Kipchoge (38 años) enfilaba rápidamente la primera gran avenida (Grober Stern, que atraviesa el enorme parque Tiergarten) de la 48ª edición de la BMW Maratón de Berlín escoltado por tres talentosos compatriotas que ejercen de ‘guardaespaldas’ privados para guíar su ritmo e irle resguardando: Noah Kipkemboi en el centro; Franklin Chepkwony a la derecha; y Rhonzai Lokitam Kilimo, a la izquierda. Junto al cuarteto un único valiente, el etíope Derseh Kindie.
El ganador de seis majors, todos menos Nueva York y Boston, y doble oro olímpico llegaba a Berlín con ganas de revancha. Su cara antes de la salida era más serie que de costumbre. Su sexto puesto en Boston y los comentarios hirientes de que su final se acercaba parecían haber ‘picado’ al Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2023. Con su Guardia Pretoriana dispuesta a llevarle más lejos que en 2022 cuando Kipchoge logró 2h01:09 como récord del mundo. “Si eres indisciplinado eres esclavo de tus estados de ánimo y tus pasiones. Sólo los disciplinados son realmente libres”, dice el fenómeno africano. Y él cumple con su entrenamiento, alimentación y hábitos como un espartano ermitaño.
Los parciales eran casi clavados, como un reloj suizo. 14:12 en el km 5, 28:27 en el 10, 42:45 en el 15, 57:12 en el 20 y 1h00:22 la media maratón. Todo marchaba perfecto. En el km 24, uno de los fieles lugartenientes, Kilimo, decía basta. El ritmo era infernal y su ayuda había llegado a su fin. Retirada. Kindie, compañero de entrenamientos de Kipchoge, mostraba rápidamente que no era rival, sino aliado y ocupaba el hueco en el dibujo como una liebre más. El momento difícil y de dudas se solucionaba. Kipchoge sabía que pronto el horizonte se abriría y tendría que ser él mismo quien afrontara el reto.
El 25 se cruzaba en 1h11:48 y en el 26 Kipkemboi daba su último aliento. Kipchoge hablaba con Chepkwony, Franklin le decía que aún le entregaría unos cuantos cientos de metros más de esfuerzo. Eliud le miraba. Todo parecía marchar ... hasta que su rictus mostró que algo no iba excesivamente bien. El ritmo dejaba de ser sobrehumano, no habría plusmarca universal. Sí victoria del filósofo del atletismo. En el km 32 Kipchoge se quedaba solo. Chocaba la mano con su liebre y miraba a los 10.000 metros que le quedaban en solitario para ganar su 18º maratón de 21 disputados. Victoria final con 2h02:42.
Kipchoge se siente en “su hogar” en la capital alemana... pese a estar a 8.924 kilómetros. Los 42.195 metros, esa distancia mágica de la carrera de Filípides, une al mejor maratoniano y uno de los mejores atletas de la historia con una prueba que ha ganado ya más veces que nadie, cinco (una más que Haile Gebrselassie) y en la que ha batido el récord del mundo dos veces. Pleitesía al rey de la maratón que en los Juegos de París buscará cerrar con su tercer oro olímpico su maravillosa trayectoria.