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ATLETISMO | WARHOLM

Karsten Warholm: “Hay un momento en que decides ser oveja o lobo”

Karsten Warholm (27 años), campeón olímpico, mundial y europeo de 400 metros vallas, además de plusmarquista planetario de 45.94, atiende a AS.

Karsten Warholm, en Tokio.
LUCY NICHOLSONREUTERS

Desde que ganó su primera carrera, con siete años, vistiendo pantalón vaquero, hasta ahora, han pasado dos décadas. En ese tiempo, el noruego Karsten Warholm (27 años) se ha convertido en una leyenda y un icono del atletismo mundial. Campeón europeo, mundial y olímpico, nadie en la historia ha corrido más rápido que él los 400 metros vallas (45.94). Fue nombrado mejor atleta del mundo en 2020 por World Athletics (Federación Internacional). Verlo evolucionar en la pista es un espectáculo. Como él mismo afirma, hay que ser un lobo si quieres ganar. Atiende a AS tras haber pasado hace unas semanas por nuestro país en un ‘training camp’, durante una etapa de su preparación, y antes de afrontar el Mundial de Budapest.

Karsten Warholm, con el luminoso de su récord del mundo de 400 vallas.
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Karsten Warholm, con el luminoso de su récord del mundo de 400 vallas.ANDREW BOYERSREUTERS

-Estuvo en Nerja realizando una fase de la preparación ¿Por qué allí?

-Me gusta el lugar, el clima, las pistas para entrenar y la gente. Lo cierto es que es un lugar que me encanta.

-El tiempo será un poco mejor que en Noruega…

-De eso no hay duda. A los noruegos nos gusta el sol, allí no hay mucho y a ustedes les sobra.

-Haaland en Marbella, Ingebrigtsen en Sierra Nevada, usted en Nerja ¿Por qué les gusta tanto Andalucía a los deportistas de élite de su país?

-Aunque tiene muchos atractivos, lo que más buscamos es que haya un buen clima, que sea estable y tener buenas instalaciones para entrenar. Esa es la razón principal.

-Usted nació en Ulsteinsvik, un lugar muy diferente a Nerja ¿Cómo es su pueblo?

-A mí me gusta mucho. No puedo decir nada malo del lugar donde nací y me crié. Tiene unos 8.000 habitantes. Está situado en la costa oeste de Noruega, hay mucha naturaleza alrededor y es precioso pero hay cambios de tiempo muy rápidos. Estamos acostumbrados a la lluvia y al viento. Durante los últimos ocho años he vivido en Oslo, que es donde está mi entrenador, pero mis padres y el resto de la familia aún viven en Ulsteinvik y siempre es agradable volver a casa cada poco tiempo.

-Háblenos sobre sus inicios en el atletismo ¿es cierta la historia de que un amigo le invitó a una carrera y usted, sin prepararse y corriendo en vaqueros, ganó?

-Sí, es totalmente. Es una bonita historia. Cada año mi club organiza una carrera para chicos de hasta 12 años llamada Karstenløpet’ para motivar a los niños y las niñas a correr como yo hice hace mucho tiempo. Esa fue mi primera carrera.

-¿Qué edad tenía usted entonces?

-Siete años.

-Era muy pequeño aún pero se ve que le gustó, ¿cuándo decidió dedicarse en serio al atletismo?

-No recuerdo exactamente, pero seguro que no fue por aquella época. Entonces yo iba a entrenar y a competir porque me parecía divertido y me encontraba con mis amigos. Además, así tenía algo que hacer al salir de la escuela.

-Cuéntenos algo sobre su familia ¿Sus padres tenían alguna relación con el deporte?

-A ellos siempre les ha gustado el deporte pero a nivel aficionado, como diversión y estilo de vida saludable. Mi madre fue atleta en su juventud y mi padre jugó al fútbol. Tal vez por eso siempre nos han apoyado a mí y a mis hermanas en nuestros deportes. Ahora soy yo el único de la familia que sigue en activo a un buen nivel. Mi madre, además, es mi mánager.

-¿Cuándo se dio cuenta que tenía aptitudes para convertirse en una estrella mundial?

-La verdad es que es algo que nunca me planteé. Entrenaba y competía porque me gustaba y al obtener buenos resultados me motivaba más. Fue todo un proceso. Seguramente, ganar el campeonato del mundo en 2017, en Londres, fue un punto de inflexión en mi carrera como atleta profesional.

Karsten Warholm, en la Diamond League de Estocolmo.
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Karsten Warholm, en la Diamond League de Estocolmo.FREDRIK PERSSONAFP

-¿Por qué se trasladó a Oslo?

-Cuando empezaba a destacar, una persona de la Federación me dijo que había un entrenador ideal para mí. Ese era Leif Olson, un veterano, de 66 años ahora, que me ha enseñado mucho y ha sabido frenarme cuando he sido muy impulsivo. Él es la calma, la experiencia y la sabiduría. Hemos consolidado una gran relación durante estos años.

-Usted ha conquistado los oros más importantes en Juegos, Mundiales y Europeos pero en el Mundial de Eugene, en Estados Unidos (julio 2022), fue séptimo, algo poco común ¿le dolió ese resultado?

-Soy muy competitivo y siempre busco el triunfo pero en esa ocasión debo decir que tuve una lesión el año anterior, al comenzar la temporada. No tenía claro si podría correr a buen nivel en 2022. Por eso, aunque duele perder, para mí ya fue una victoria poder estar en Oregón en el campeonato del mundo. Tras aquella final, unas semanas después, en agosto, fui campeón de Europa en Múnich y esa es una medalla que valoro mucho.

-¿Ser siempre el favorito le añade más presión?

-Si quieres conseguir tus objetivos y sueños en la vida tienes que aprender a vivir con la presión. Suelo decir que hay un momento en el que tienes que decidir si quieres ser oveja o lobo y más te vale que en la línea de salida seas un lobo si realmente quieres ganar.

“Si quieres conseguir tus objetivos y sueños en la vida tienes que aprender a vivir con la presión”.

Warholm

-¿Su éxito es más fruto del talento o del trabajo?

-De lo segundo, sin duda. Veo muchos atletas que tienen más talento natural que yo pero he trabajado muy duro durante muchos años para compensar eso. Entrego todo lo que sea necesario para poder ganar.

-En 400 vallas le quedan poco retos por conseguir ¿se plantea otra distancia en el futuro?

-No lo sé. 800 metros es una distancia que me atrae. Si necesito nuevos desafíos tal vez la pruebe. A veces entreno series de dos minutos con intervalos de descanso de un minuto, así que es algo parecido.

“Puedo estar entrenando ocho horas muy concentrado y luego estar días sin lavar los platos en casa”

Warholm

-¿Y cuál no haría jamás?

-La maratón. Con total seguridad. No estoy hecho para eso. Creo que la distancia más larga que habré recorrido son 2.000 metros, en la escuela, y tardé más de 7 minutos. Soy malo en eso.

-¿Tiene algún defecto o mal hábito?

-Llegar tarde. Estoy intentando corregirlo porque sé que molesta a mucha gente. También soy vago fuera del atletismo. Puedo estar entrenando ocho horas muy concentrado y luego, en casa, estar días sin lavar los platos.

-¿Se toma el Mundial de Budapest como una oportunidad para la revancha tras lo de Eugene?

-Es una nueva ocasión para ganar, que es lo que persigo siempre. Sin más.

-Usted dona dinero a varias ONGs ¿siente que está ayudando a mejorar el mundo?

-Lo hago por convicción. Creo que es algo bueno ayudar a quien más lo necesita.