ATLETISMO | EUROPEOS EN ROMA | PEDROSO
“Jordan es excepcional y Ana Peleteiro, una atleta de guerra”
Iván Pedroso, el gurú del pasillo de saltos horizontales, atiende a AS en Roma para valorar a sus dos atletas, sendos oros en triple de los Europeos.
Iván Pedroso (51 años) fue campeón olímpico y nueve veces oro planetario con 8,71 como mejor intento, aunque llegó a volar a 8,96 en un intento rodeado de polémica que finalmente fue descartado como medida oficial por viento inválido. Ahora ha creado un mundo de fantasía en Guadalajara donde entrena a grandes estrellas del pasillo de saltos horizontales entre los que se encuentran Jordan Díaz (23) y Ana Peleteiro (28), sendos oros en triple en los Europeos de Roma. El cubano afincado en España, en la mencionada localidad castellano-manchega “porque mi niña vive ahí y yo tengo que estar donde esté ella” y “además se entrena muy bien porque tenemos la mañana casi sola para nosotros”, atiende a AS en el Estadio Olímpico de la capital de Italia para charlar sobre los dos fabulosos saltadores españoles.
“Como entrenador este Europeo con los oros de Ana y Jordan ha sido un sueño. Un sueño conseguido a base de trabajo, sacrificio, de muchos días planificando, soportando bajo el sol... Que tus atletas te regalen estas grandes marcas y medallas de oro es algo maravilloso. Estoy muy contento, pero ya centrado en lo que viene, los Juegos de París. No hay que bajar la guardia, hay que continuar con la misma disciplina. Ese es el objetivo ahora. Roma acabó, llega París”, explica Pedroso como resumen de la experiencia del campeonato.
¿Se siente más orgulloso ahora mismo de su etapa como deportista o de esta como modelador de talentos? El ‘Panoramix del pasillo’ no se decanta: “Mi etapa como atleta y mi etapa como entrenador son distintas. Como deportista fue muy larga y muy bonita, con muchos éxitos. Ahora la transición ha sido muy buena porque el trabajo que estoy haciendo se está traduciendo en resultados. Estoy muy orgulloso de las dos, como atleta y como entrenador”. Y entra a analizar: “Jordan es un atleta excepcional. Apenas está empezando, pero tiene tantas condiciones que pensar en lo que puede hacer impresiona. Lo vemos entrenar, tanto sus compañeros como yo, y alucinamos. Sé de lo que es capaz, sólo necesitaba una competencia de la magnitud que le dio Pichardo. Un duelo muy fuerte con dos atletas por encima de 18 metros. Eso es lo ideal para él para sacar su potencial. Ahora lo que hay que hacer es pulirlo y que madure poco a poco compitiendo en los grandes campeonatos. Irá cogiendo experiencia y creciendo en nivel para seguir haciendo historia”.
Sobre el concurso en Roma, desvela un plan pergeñado a conciencia: “Hemos hecho una estrategia para este Europeo. Era su primera competición internacional con España y lo importante era asegurar una medalla. Cualquiera de las tres. Y si eso iba bien la idea que a medida que fueran pasando los saltos era que empezara a correr un poco más rápido. Empezó entrando a la tabla más lento y poco a poco fue a más. Yo no quería que trabajara con tanta intensidad desde el inicio, en todos los intentos. Debía aumentar la potencia y la velocidad paulatinamente. Así lo hizo, también obligado por Pichardo. Salió bien y el resultado fue espectacular, pero yo sabía que estaba preparado para hacer una marca así”.
Precisamente, el rival portugués continúa como centro de las preguntas por su teoría de la conspiración que quería poner en duda el 18,18 de Jordan: “Sobre lo de Pichardo prefiero ni hablar. Me llevo bien con él, igual que con todos, y no sé, no lo entiendo. Creo que simplemente cuando hay una gran rivalidad entre dos atletas pasan estas cosas”. Cambia rápido de tercio mientras apura una bolsa de patatas fritas. “No me gusta hablar de cifras concretas ni de récords del mundo. Es meterle una presión extra al atleta. Vamos paso a paso, seguimos mejorando especialmente la carrera de impulso. El salto lo tiene bien, pero hay algunos detalles que hay que ir solucionando. Y según vayamos avanzando en esas cosas... los resultados también lo harán y serán mejores. Es joven todavía y no es momento de pensar en el récord del mundo. Lo importante es que siga centrado en la carrera y en la técnica, y las cosas llegarán por su propio peso y camino”, concluye su análisis sobre el prestidigitador del aire cuyo análisis en datos del tercer salto más largo de la historia del ‘hop, step and jump’ asusta: 0.67 segundos para 6,34; 0.68s para 5,70 (a 0,96 cm de la arena) y 0.98s para 6,14. En total: 2.34 segundos para 18,18.
Oro de Jordan y oro de Ana Peleteiro. “Ana es una atleta de guerra. Siempre hay que contar con ella en campeonatos importantes. Entrena muy bien y está muy centrada en su trabajo, en lo que tiene que hacer en su entrenamiento y preparación. La diferencia se hace con la disciplina, todo es más fácil y ella tiene mucha”, desgrana Pedroso. Y concluye: “Ha ido evolucionando, pero le faltaba competir en sitios donde hubiera la motivación que ella necesita. En Glasgow (mundial indoor en marzo de 2024 donde fue bronce) sacó esa fuerza, al igual que ha hecho aquí en Roma e hizo en los Juegos de Tokio (bronce). Es tremendamente competitiva y cada vez que hay una atleta, en este caso la turca, que le presiona, es muy bueno para ella porque saca su mejor versión”.
Por último, insiste en la felicidad de los éxitos europeos, pero centra el objetivo: “París está en nuestra diana. Habrá mucha calidad en los adversarios, tanto en masculino como en el femenino, y no queda otra que seguir trabajando con seriedad y disciplina para poder alcanzar los objetivos en los Juegos”.
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