ATLETISMO | MUNDIALES DE OREGÓN
Japón reina y España se queda sin metal
Doblete nipón en los 20 kilómetros marcha masculinos con victoria para Yamanishi. Álvaro Martín fue el mejor español, séptimo y diploma.
La pesadilla de María Pérez en los 20 kilómetros marcha de los Mundiales de Oregón necesitaba una rápida contestación por parte de los tres representantes masculinos en la prueba homónima, pero no terminó de llegar pese a que los nuestros lo dieron todo y la medalla voló en la prueba corta del programa. Álvaro Martín (extremeño de 28 años), campeón de Europa en Berlín 2018 y cuarto en los Juegos de Tokio, era parte de la terna patria que quería estrenar el medallero de la Selección en Eugene junto al madrileño Diego García Carrera (26 años), sexto en Japón, subcampeón continental en Alemania 2018 y número dos del ranking mundial solo a espaldas de Martín. Pero no fue la jornada soñada. Tampoco para la tercera pata, Alberto Amezcua (30 años) que llegaba a EE UU con la misma marca que el de Badajoz (1h19:58) y décimo del mundo, pese a una buena remontada.
Aspirantes con credenciales y currículum para aspirar a todo ente los 44 atletas que tomaron la salida en el Boulevard Martin Luther King, enfrente del Autzen Stadium. Pistoletazo de salida y uno de los favoritos, el japonés Yamanishi, salía como si le hubieran robado la cartera. Ritmo quizá exagerado que le permitía escaparse ampliamente del grupo... pero el nipón vio que la aventura era demasiado pretenciosa y se dejó cazar antes de cumplir el tercer kilómetro. Tras ser absorbido, el ritmo se estabilizó y el grupo empezaba a desgranar integrantes para quedarse en 23, con los tres españoles dejando fantásticas sensaciones, al cumplirse un cuarto de carrera.
El ecuador se superó con un crono de 40:33 y un grupo aún muy compacto de 18 corredores con Amezcua haciendo un poco la goma. Ritmo medio que pronósticaba emociones fuertes en la segunda parte de la prueba. Empezando por otro ataque kamikaze de Yamanishi que cumplía el siguiente kilómetro en 3:51 dinamitando el grupo y dejando aparentemente a únicamente doce marchadores con opciones de pelar por el oro. En esa docena de aspirantes, Martín y García Carrera. Un kilómetro después, también por debajo de cuatro minutos, borraba dos nombres más y ponía a García Carrera contra las cuerdas. Llegaba el momento de la verdad y las sensaciones de Martín eran estupendas, son coger nunca la cabeza pero sin bajar jamás de la sexta plaza.
Yamanishi seguía tocando a corneta con un ritmo endiablado y constante entre 3:51 y 3:56. Que me siga el que pueda, parecía decír el japonés llevando al límite a muchos de sus rivales, entre elos dos de sus compatriotas, Ikeda y Jusho, que empezaban a soñar con un histórico triplete. Más leña al fuego y bandera blanca para García Carrera. Ocho en pos del triunfo con Martín de lleno en la pelea... al igual que el keniano Gathimba y su peculiar estilo de marcha atlética que incluía un movimiento exagerado de la parte superior del tronco incluyendo la cabeza.
A falta de cinco kilómetros (59:58) seguir a Yamanishi parecía cosas de superhéroes y Álvaro empezaba a sufrir para seguir a una terna compuesta por el gran animador de la prueba, el africano y un segundo japonés, Ikeda. Por detrás, el sueco Karlstrom intentaba cerrar el pequeño hueco y como poseído de las fuerzas de la naturaleza los alcanzaba y se ponía a tirar. Martín se asociaba con el ecuatoriano Pintado para intentar no decir adiós a sus aspiraciones de morder metal en Oregón.
Las fuerzas empezaban a escasear y en cualquier momento abandonar a los atletas. Era un cara o cruz de alternativas y sufrimiento. El kilómetro 17 se pasaba en 1h07:46 y ya todo parecía cosa de los cuatro que iban por delante con Karltrom sufriendo muchísimo y la incertidumbre de la dama de Damocles con avisos y posibles penalizaciones y la opción de tener que pasar ‘por boxes’. Martín miraba desde el horizonte de la sexta plaza esperando un milagro en forma de desfallecimiento o de sanción. No sólo no llegó sino que Martín fue el que sufrió y perdió plazas.
Doblete para Japón (que hasta 2015 no tenía ninguna medalla mundial) con triunfo de Yamanishi (1h:19:07) tras un esprint en los últimos metros que hubiera firmado casi Usain Bolt. Los jueves lo dieron por bueno y Toshikazu se llevó el oro por delante de Ikeda. El bronce fue finalmente para el sueco Karlstrom tras arrebatárselo a Gathimba con Álvaro Martín, 7º (1h20:09); Alberto Amezcua, 9º (1h20:44) y Diego García Carrera, 16º (1h23:21). Habrá que esperar a los 35 kilómetros. “El séptimo puesto no está mal, pero es muy mejorable. Los rivales lo han hecho muy bien, pero de nuevo han podido cambiar las cosas porque los japoneses han llegado a meta con dos tarjetas, al filo de la navaja pero si les han permitido terminar es que han marchado bien. La marcha española, con dos españoles en el Top 10 es buen resultado pero es muy mejorable. Hay que analizar en frío. estamos en la pomada pero nos cuesta aguantar esos últimos kilómetros y el arreón final”, aseguraba Martín .