Irene y Llopis brillan sobre el morado de Saint Denis
Los obstaculistas, 3.000 y 110 respectivamente, pasan de ronda con unas fantásticas sensaciones. Sánchez-Escribano ya está en la final y Quique en la fase anterior.
Después de un sábado agrio el atletismo español despertó con ganas de recuperar el optimismo. Cinco atletas a pista, todos compitieron a su máximo nivel. Lo que ya es un dato muy favorable. En los 3.000 obstáculos, Irene Sánchez-Escribano y Carolina Robles no pudieron compartir la alegría de una doble clasificación, pero la andaluza disfrutó casi tanto con la gran actuación de la toledana de 31 años. Quinto puesto, a la final (martes 6, 21:20) con marca personal (9:17.39). Éxito rotundo. La sevillana (32) peleó y peleó, pero no pudo lograr uno de los exclusivos quince billetes que pelearán por las medallas olímpicas entre las que sólo habrá seis europeas. Fue séptima en una muy exigente serie con 9:22:48.
El grandísimo sabor de boca que dejaron las obstaculistas se trasladaba a la recta de la velocidad. Quique Llopis demostraba de nuevo que no para de crecer y se metió en semifinales (miércoles 7, 19:05). El valenciano fue segundo en su serie con 13.28. Imperial. Controlando la situación pese a correr por la calle 9. “Las sensaciones han sido muy buenas y me da muchas confianza”, dice el subcampeón europeo de Roma.
Desempeño perfecto que no pudo repetir Asier Martínez. El navarro no acaba de encontrar ese punto majestuoso que le llevó a ser bronce mundial en Eugene y oro continental en Múnich, ambos en 2022. Cuarto puesto con 13.47. Tendrá que ir a la repesca (martes, 10:50) para intentar el pase a semifinales. “Las últimas vallas no han sido buenas y no he metido esa velocidad creciente que haría necesitado. No he corrido bien, toca intentarlo en la repesca”, decía.
En la misma situación está Jaël-Sakura Bestué en el 200. La pizpireta catalana quedó cuarta con 23.17 y el lunes 12:50 peleará por la complicadísima misión de entrar en las semifinales. “Voy a ir a darlo todo y con este ambiente la motivación sale sola”, afirma la catalana. Por la tarde no habrá ningún español presente en el Stade de France.
400 VALLAS FEMENINOS
Lo más destacado de la mañana a nivel internacional fue la primera ronda de los 400 vallas femeninos donde se respira el nerviosismo por el duelo futuro en la final entre la plusmarquista mundial, la estadounidense Sydney McLaughlin; y Femke Bol, el fenómeno neerlandés que ayer dio el oro a su país en los 4x400 mixtos tras remontar en la posta final del cuarto al primer puesto marcando un impresionante 47.93. Son las dos únicas mujeres en la historia en bajar de los 51 segundos: 50.68 por 50.95.
En la tercera serie, Bol dejó de nuevo una sensación de facilidad para desplazarse increíble. Las vallas parecen bancos de gimnasio para ella y que en vez de medir 76,2 cm de altura se convierten a su paso en saltar un charco. 53.38 sin querer. Su rival futura, McLaughlin, realizó una demostración similar: 53.60 aventajando en 20 metros a sus adversarias pese a no gastar ni un mínimo de energía en la recta final.