“He dado la cara y la talla”
Sara Gallego no pudo entrar en la final del 400 vallas pese a quedarse a sólo quince centésimas del récord de España. Exhibición de McLaughlin y Bol.
No pudo ser. Sara Gallego lo dio todo en la semifinal del 400 vallas, pero su 45.49, a quince centésimas del récord de España no fue suficiente para alcanzar la final de los Mundiales de Oregón. La catalana de 21 años corrió la segunda serie, durísima, y fue quinta y fue quinta con la mejor marca de una española en la historia de los mundiales e igualando el mejor puesto histórico. Con su registro en la primera habría sido segunda y entrado por puestos a la gran final que verá un enorme duelo por el oro entre la estadounidense Sydney McLaughlin y la neerlandesa Femke Bol. Dejando atrás el atletismo ficción, Sara analizaba para AS sus sensaciones: “He visto los tiempos de la primera semifinal y me ha dado un poco de rabia. Sabía que en mi serie era pasar por ‘q’ pequeña (por tiempos) o nada. Han corrido mucho, al igual que la tercera serie. Tenía alguna esperanza de estar en la final pero no ha podido ser. Yo lo he dado como siempre, pero no me he sentido tan cómoda como otras veces corriendo como en el Campeonato de España por ejemplo. No sé si el año que viene me va a tocar ir más a competir fuera porque no estoy acostumbrada a correr con gente más rápida que yo y me descontrolo un poco. No siento que lleve las riendas de mi carrera, me falta ese plus de experiencia con gente de más nivel que yo”.
Discurso analítico, de los que sirven para avanzar y la velocista española de vallas bajas es crítica sin esconder nada: “Normalmente me siento muy cómoda pasando la valla y no me cuesta nada. Y hoy en la tercera y en la cuarta he hecho pasitos, en otra sentí que la volaba, en otra giraba la cadera... Pequeñas cosas técnicas que normalmente no tengo ni que pensarlas porque me salen solas y aquí tenía la sensación y pensaba: ‘Esta la he pasado mal, esta también...’. Seguramente porque tenía gente en la calle 8 que estaba delante y quería cogerlas pero no es mi ritmo. Me falta ese plus, pero aún así estoy muy contenta. Me he quedado cerquita de mi marca y no siempre se puede hacer, estoy mal acostumbrada en ese sentido e ir mejorando competición tras competición y no siempre es posible. Lo he dado todo y lo he disfrutado”.
Aunque en Oregón no ha podido acceder a la ronda final, el futuro seguro que le brinda muchas más oportunidades: “Espero tener muchísimos mundiales por delante, he corrido contra las mejores, contra McLaughlin, contra Bol... Estoy feliz de estar aquí y vivir esta experiencia. Creo que he dado la cara y la talla”. Fin al Mundial... y hola al del Europeo (15-21 de agosto): “Aún tengo tiempo para entrenar un poquito más antes de Múnich, que creo que me falta un puntito. Entre el Nacional y el jet lag no me ha permitido entrenar todo lo que habría querido estas semanitas que tenemos por delante me van a venir fenomenal para llegar bien al Europeo”, explica.