Faith Kipyegon: “Aún no soy la mejor. Quiero motivar a atletas fuera y dentro de África”
La atleta keniana, plusmarquista de 1.500 y 5.000, atendió a EFE tras destacarse como una de las grandes fondistas del atletismo femenino.
La atleta keniana Faith Kipyegon, bicampeona olímpica, regresó a mediados de este mes a su país como una heroína tras cumplir un sueño que, según declara en una entrevista con EFE, buscó “durante muchos años de trabajo y dedicación”: batir los récords mundiales de 5.000 y 1.500 metros.
Kipyegon, de 29 años, consiguió ambas proezas en menos de una semana, en Florencia (Italia) y en París. “Fue realmente especial -dice la atleta-. No me lo esperaba. Pero estuve trabajando muy duro, despertándome temprano por la mañana para entrenar sabiendo que había algo en mi lista de deseos que todavía faltaba: esos récords”.
En el centro de entrenamiento de Kaptagat, en el oeste de Kenia, donde Kipyegon convive con otros atletas, la corredora sonríe todo el tiempo, está feliz por haber conseguido esas marcas, pero deja claro que esas hazañas no colman sus ganas de cosechar más éxitos deportivos.
“Muchas personas ahora dicen que soy la mejor en los 1.500 metros, pero yo todavía no me veo como la mejor. Me gustaría motivar a las mujeres jóvenes, a las generaciones de atletas jóvenes no sólo en África, sino también fuera de África para demostrarles que todo es posible”, asegura la deportista a EFE.
- ¿Cuáles son sus próximos objetivos este año?
- Mi próximo objetivo es el mundial de Budapest para defender mi título en los 1.500 metros. Ese es el objetivo principal.
- Estuvo cerca de obtener el récord mundial también en los 1.000 metros. De hecho, tiene la segunda mejor marca de la historia. ¿También le gustaría intentar ese récord?
- Todavía es posible. Es cuestión de ser consistente y abrir los ojos a un futuro brillante. Todavía puedo conseguir ese récord. Nunca puedes saberlo...Puede ocurrir pronto o más tarde, o quizás el próximo año. Ahora necesito mantenerme concentrada de cara al campeonato del mundo de este año y ver qué es posible el año que viene o en el futuro.
- ¿Cómo lleva la presión, ahora que está en el punto de mira del atletismo mundial?
- Intento ser yo misma. Simplemente trato de ser Faith y concentrarme en el largo camino de mi carrera deportiva. Todavía estoy empezando mi carrera. Conseguir esos récords mundiales me motivó mucho. Y aún estoy dirigiéndome a un futuro brillante, hacer maratones...Sé que tengo mucha presión. Cuando la gente sabe que Faith está en una pista, espera buenos resultados de mí. Pero debo seguir siendo quien soy.
- ¿Le gustaría especializarse en alguna modalidad de atletismo en el futuro?
- Incluso puedo correr maratones, especialmente ahora. No puedo decir que estoy especializándome en una modalidad. Puedo correr desde los 300 metros hasta un maratón. Es una cuestión de entrenamiento, de ti misma y de creer en lo que has hecho durante tus entrenamientos. Entonces, puedes correr cualquier cosa.
- Entonces, ¿le gustaría competir también en maratones?
- Sí, en el futuro. Ahora estoy tratando de acostumbrarme poco a poco a las distancias largas.
- ¿Cómo compagina su maternidad con su carrera deportiva?
- No es fácil encontrar ese equilibrio entre ser una madre en casa y también una atleta de élite. Se trata sobre todo de hacer sacrificios, venir a este centro y hacer lo que tienes que hacer para conseguir éxito para ti y tu familia. Eso es lo que estoy intentando hacer. Esta es mi oficina. El atletismo es mi trabajo y tengo que hacerlo para llevar comida a la mesa de mi hija.
- Ha dicho en alguna ocasión que volver a entrenar después de su embarazo no fue sencillo.
- Fue una experiencia bonita y a la vez muy dura. Bajar de 63 a 43 kilogramos no fue nada fácil...Fueron necesarios muchos sacrificios, trabajo duro y ser disciplinada en lo que hacía, pero después regresé con mucha fuerza. El secreto está en la mente. Si pones en tu cabeza que será difícil, entonces es difícil. Pero si piensas que será fácil, es fácil. Me motivaba pensar que quería ser fuerte. Y volví a competir más fuerte de lo que era antes.
- ¿Usted cree que también en el atletismo los hombres encuentran menos obstáculos para triunfar que las mujeres?
- Existe una enorme diferencia en el deporte y el atletismo entre hombres y mujeres porque ellos pueden entrenar todos los años, pero las mujeres necesitamos un descanso para formar una familia y criar a nuestros hijos. (...) A nosotras nos preocupa cómo somos como madres. Pero para los hombres es fácil dejar a las madres y a los niños en casa y simplemente regresar al centro de entrenamiento.
- Usted prometió a su padre que le regalaría un automóvil si conseguía un récord mundial. ¿Cumplió su promesa?
- Sí, sí, gracias a mis patrocinadores, regalé un coche nuevo a mi padre. ¡Él estaba muy contento! No se lo esperaba. Ni siquiera yo esperaba algo así.