Atletismo | Mundiales en Tokio

Extraterrestre McLaughlin: primera mujer en bajar de 48 en 40 años

La norteamericana gana el 400 con 47.78 y roza rebajar el récord mundial de Koch (47.60) de 1985. La dominicana Paulino, también sub-48; algo sólo hecho por cuatro mujeres.

Sydney McLaughlin cruza la meta del 400 victoriosa con Paulino por detrás.
JEWEL SAMAD
Rafa Payá
Nació en Madrid (1976). Licenciado en Derecho con un master de postgrado en periodismo deportivo. Entró en AS en 2004 en Más Deporte para pasar a motor (15 años) y en 2020 regresó a poli donde hace atletismo, golf, deportes olímpicos... Ha cubierto deportes de motor (F-1, MotoGP, Fórmula E...), europeos y mundiales de atletismo, y eventos de golf.
Tokio Actualizado a

Perderse el duelo en 400 vallas entre Sydney McLaughlin y Femke Bol es una lástima, pero después de ver lo que ha sido capaz de hacer en los lisos la norteamericana de 26 años la pena desaparece. La plusmarquista mundial de vallas (50.38) rozó destrozar la historia y acabar con el segundo récord más antiguo del atletismo, tanto en hombres como en mujeres, que data de 1985 (el más longevo es el de 800 metros de la checoslovaca Jasmila Kratochvilova con 1:53.28), en poder de la alemana oriental Marita Koch (47.60) en esos tiempos oscuros de la RDA en temas de transparencia. La extraterrestre de New Jersey paró el cronómetro en Tokio, para colgarse el oro, en 47.78 (segunda mejor marca de la historia); la primera mujer en bajar de 48 segundos en 40 años. Y la segunda fue su rival en la final en el Estadio Olímpico, la dominicana Marileidy Paulino con 47.98 (récord de su país); una centésima menos que Kratochvilova, que hizo 47.99 en 1983.

Estos datos ponen en valor la mágica carrera vivida en Japón, una oda al talento y a la velocidad en la distancia en la que el cuerpo te dice que no puede más, que debes parar. Y la cabeza se condensa hasta dejar de funcionar correctamente cuando estás llevando las piernas al límite. “Es increíble, un honor. Sabía que mucha gente dudaba de mí al cambiar de las vallas a los 400 lisos pero tenía fe en mi entrenamiento y fuerza para correr tan rápido como he demostrado aquí. Era solo cuestión de tiempo. Sabía que esta sensación iba a ser increíble. Sin duda, me ayudó tener a Paulino en la calle exterior, donde podía verla. Sé que soy una sola persona corriendo en la pista, pero había un ejército detrás de mí. Hay cientos de personas ayudándome. Tendremos que hablar sobre el calendario de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Quizás podría correr 400 y 400 vallas. Necesitaría algunos días de descanso entre ambas pruebas, y hay mucha competencia en ambas. Hay que respetar a todas las chicas. Para lograr tus mejores resultados, necesitas que tu cuerpo esté preparado. Estoy feliz”, afirmaba eufórica Sydney en zona mixta.

Menos satisfecha estaba Paulino, porque a los campeones no les gusta perder, pese a la marca: “Correr por la calle 9 no me ayudó mucho, ya que no tenía ninguna referencia visual. Estoy contenta por haber bajado de 48 segundos y ahora tengo fe en que batiré el récord mundial”.

CATEGORÍA MASCULINA.

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El botsuano Kebinattshipi se llevó el triunfo entre los hombres con 43.53, por delante del trinitense Richards (43.72) y del también botsuano Ndori (44.20). En la otra final masculina del día, la jabalina, el campeón también fue un atleta de Trinidad y Tobago, como Richards, Keshorn Walcott, con un mejor lanzamiento de 88.16.

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