Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ATLETISMO | MUNDIALES EN BUDAPEST

“Este oro no es un éxito individual, sino de la marcha española”

Álvaro Martín, campeón del mundo de 20 km, atendió a la Prensa tras su gran éxito: “Queremos poder seguir haciendo grandes resultados para España”.

Budapest
Álvaro Martín celebra el triunfo a escasos metros de cruzar la meta.
ATTILA KISBENEDEKAFP

-Campeón del mundo... ¿cómo le suena?

-Es increíble, pero debo decir que es la segunda medalla de este grupo porque Miguel Ángel López ya ganó el oro en Pekín 2015. Ese día mientras veía cómo le colgaban la medalla pensé ‘Un español lo ha logrado, porque no voy a poder conseguirlo yo también’. En los Europeos la marcha española llevaba muchos años haciéndolo muy bien pero no era suficiente, había que triunfar en Mundiales y Juegos. En Tokio logramos tres cuartos puestos y fue muy doloroso. Sabíamos que se podía y hoy ha salido Además quiero reivindicar al equipo, no solo mi nombre porque sé que podía haber sido también el día de Diego (García Carrera), Alberto (Amezcua) o el de Paul McGrath... Es un gran éxito pero no individual sino de la marcha española y por supuesto de mi entrenador José Antonio Carrillo.

-Hubo momentos que parecía que se escapaba el sueño de la medalla con tres atletas por delante. Mantuvo la cabeza fría, pero... ¿estaba tranquilo?

-Sí, esa era mi estrategia, dejar hacer. Es verdad que era un ritmo muy fuerte. Además hemos tenido la incertidumbre del retraso de dos horas en la salida y ha habido atletas que se han puesto muy nerviosos. Nosotros hemos tenido mente fría: reiniciamos otra vez, comemos algo, calentamos de nuevo... La carrera ha salido disparado pero cuando he visto que Yamanishi se descolgaba he pesando: ‘Hoy los japoneses no están y hoy puede ser nuestro día’. En el km 14 se iba fuerte y yo tenía fuerza y he decidido atacar. Podía salirme o no pero no he pensado en más ni en mirar atrás. Ha saludo genial, me encontraba superfuerte y en los últimos metros he podido disfrutarlo. Es inexplicable lo que iba sintiendo en esos momentos.

-¿Qué ha hecho en esas dos horas de espera?

-Me he metido en mi mundo, me he puesto música, hemos estados de charla tranquilamente, he comido algo... Reiniciar todo, mente incluida. Es para todos este retraso e iniciar la rutina.

-Se nota que ha trabajado mucho el aspecto mental...

-Sí, hay un trabajo previo muy grande y perfecto con Pablo del Río (psicólogo) a la hora de analizar los diferentes escenarios y decisiones que te puedes encontrar. Queríamos abrir de la mejor manera la participación de la delegación española y no ha podido salir mejor. Ahora toca descansar que el jueves será el momento de los 35 km, que también queremos estar arriba. Hay que resetear y pensar en el entrenamiento de mañana.

-Se le ve más delgado, muy fino aún de lo que es habitual.

-Entrenamos en Font Romeu, en el Pirineo francés y decimos que afinamos no porque entrenemos mucho sino porque la comida es muy estricta, es en plan soviético. Te quedas con hambre muchas veces y eso te afina (risas). También acabo de competir y algún kilo voy a recuperar.

-¿Ha cambiado algo desde los Juegos de Tokio?

-No, la verdad. He tenido una temporada muy regular, siendo segundo como mejor posición. He logrado marca personal en 20 y récord de España en 35. Es un año de ensueño llevando una preparación genial y este es el resultado del trabajo.

-Al entrar en meta ha mirado a la grada y ha levantado el puño. ¿Tenía alguna intención?

-Podría decir que sí, pero no. Estoy en carrera, disfrutando de un gran éxito que vamos a conseguir y es más, Raúl (Chapado, presidente de la RFEA) me ha felicitado. Podremos tener nuestras diferencias, pero creo que lógicamente se alegra de mi oro.

-Había bastantes aficionados españoles a lo largo del circuito. ¿Lo notaba?

-Sí, por supuesto. Además estaba mi familia y mi chica. En un día de perros sentirte arropado por los tuyos es maravilloso y disfrutar de este éxito juntos. Mi pareja estaba hecha un flan, muy emocionada. Se sufre mucho con un estilo de vida difícil. Ella vive en Madrid, yo en Cieza, tengo que ir a Francia a entrenar, madrugo mucho y me acuesto muy pronto... Es difícil.

-¿A quién le dedica el oro?

-Sobre todo a la marcha española y al equipo español. Y también a mi familia y a mi pareja. A Jesús y Patricia que se casan precisamente hoy y son de mis mejores amigos. Y a mi pueblo Llerena y a Cieza. La marcha española tiene que seguir luchando y reivindicándose. Queremos poder seguir haciendo grandes resultados para España y el atletismo español.

-Usted siempre dice lo que piensa. Además tiene grado en políticas y estaba terminando derecho, ¿no?

-Sí. Te cuento una curiosidad. Ayer como era un día aburrido porque no podía entrenar estuve estudiando... aunque no mucho (ríe). Me quedan dos asignaturas, penal y protección social. En septiembre tengo que seguir y a ver si acabo. Lo más importante para mí, lo que me han enseñado en casa, es que hay que ser buena persona, luego tener formación académica y por último ser un grandísimo deportista.