“Espero que Perú esté orgulloso de mí”

Kimberly García León (28 años, Huancayo, Perú) ya hizo historia hace una semana con el oro en los 20 kilómetros marcha al convertirse en la primera medallista de su país en unos Mundiales de atletismo. En los 35 ha repetido éxito y da la segunda y el primer doble a los aficionados peruanos. Kimy para sus amigos y familiares, es hija de José Antonio García y Gabriela León, con gran relación en la marcha atlética lo que provocó que un día su padre le dijera que acompañara a su prima a una competición. Kimberly tenía 5 años y desde ese momento no su vida ha sido esta especialidad. Entrenada desde hace un año por Andrés Chocho, marchador ecuatoriano que ha participado en dos Juegos Olímpicos y estará el domingo en la salida del 35 de hombres, ha estudiado administración de empresas en la Universidad Continental (universidad privada peruana con excelentes resultados en académicos. Escasos minutos después de su histórico éxito atendió a varios medios, entre ellos AS.

¿Qué supone esta victoria?

-Estoy muy contenta por estas dos medallas. Esperaba lograr dos buenos lugares, pero no lograr dos oros. En cada prueba yo venía pelear. Me he preparado muchísimo y he estado trabajando muy duro para lograr esto. Ya venía logrando buenos resultados y eso me daba indicios de que estaba muy bien. Ha sido mi sueño desde muy pequeña y cumplirlo me hace sentir muy orgullosa de mí misma. Espero que todos los peruanos también lo estén y que se vea que Perú está presente en el Mundial.

-¿Qué significa para usted entrar en la historia de Perú?

-Siempre había soñado con hacer historia y aquí lo he hecho. Es lo que tenía en la cabeza desde pequeña y por tanto estoy muy contenta. Desde los cinco años me dedico a este deporte que tanto amo y me apasiona. Estas dos medallas se las dedico a Perú.

-¿Qué le ha cambiado en su preparación su entrenador Andrés Chocho?

-Desde el año pasado estoy entrenando con él. Nos entendemos bastante bien.

-Ahora está en un momento histórico, pero hace unos meses las cosas no iban tan bien...

-Después de Tokio llegué a pensar en dejarlo. Las expectativas eran muy altas y cuando a uno le suceden estas cosas a veces quieres dejarlo y dedicarse a otra cosa. Pasé un momento bastante duro, estuve mal y la familia fue fundamental para salir, sobreponerme y continuar. Decidí continuar de a poco, sin desesperarme. Y desde que regresé a las competencias en enero, las cosas salieron bien.

-¿Cómo ha sido preparación de los 35 para recuperar tras ganar el oro en 20?

-Traté de hidratarme y alimentarme bien después de los 20 para llegar bien y ya habíamos trabajado en entrenamientos aumentar el ritmo en los últimos cinco que es donde se define todo. Ya estaba bien trabajado. He pasado una semana tranquila y ahora quiero volver cuanto antes a Perú. Disfrutar un poco de lo conseguido y pasar página para continuar con los próximos objetivos. En 2023 hay Mundial y Juegos Panamericanos, y en 2024 los Juegos Olímpicos de París.

-Y el mismo podio en ambas pruebas...

-Sí, no podíamos imaginar que sería igual en los mismos puestos.