“Defenderé los colores de España como si hubiera nacido aquí”
Yulenmis Aguilar (27 años) recibe la nacionalización por carta de naturaleza, como anticipó AS el sábado, y apunta a pelear por una medalla en los Juegos Olímpicos de París: “Sí, para qué decir lo contrario”.
Yulenmis Aguilar (Bayamo, Cuba, 3 de agosto de 1996) ya es española, como adelantó este periódico el pasado sábado. El Consejo de Ministros votó positivamente su nacionalización por carta de naturaleza y ahora, a falta de trámites como la jura de la Constitución, la entrega del DNI y el pasaporte, y el visto bueno del Nationality Review Panel (el organismo de World Athletics conformado por juristas independientes que estudian los cambios de nacionalidad), de que la lanzadora de jabalina cumple con todos los requisitos, representará a España en los Juegos Olímpicos de París. El mismo día de ser oficial, la mejor marca mundial del año de su especialidad, atiende a AS.
-Llegó el día más esperado... ¿Qué ha sentido al hacerse oficial por fin su nacionalización?
-Me han contado que ya se había votado y que había salido favorable, pero estaba nerviosa. He dormido como dos horas nada más. He esperado tanto que cuando me lo han confirmado, me derrumbé. Me puse a llorar, abracé a mi entrenador, muchas emociones recordando tanto sacrificio y tanta espera. Es una noticia muy importante para mí.
-Después de tanto tiempo de espera... ¿hubo momentos que pensó que no llegaría?
-Por mi cabeza pasó esa opción, pero muy levemente. Yo llevo preparándome mucho tiempo para estos Juegos Olímpicos con la firme idea de ir representando a España. Los atletas tenemos que tener una motivación para optimizar la preparación y trabajar a tope. Si en algún momento hubiera pensado realmente que no iba a llegar me habría venido abajo. Y si me hubieran concedido la opción y no hubiera estado lo suficientemente preparada, habría sido peor. Afortunadamente, las dos cosas han llegado. Por mí no podía quedar nada en el tintero si no hubiera salido, habría sido por otras personas. Gracias a Dios y al trabajo también de mucha gente es una realidad. Ya solo queda un trámite burocrático para poder vestirme con la camiseta española.
-Fue estrella de juventud, después vinieron los problemas y ahora de nuevo resurge con fuerza. ¿Eso le ha hecho tener esa dureza de mente?
-Es posible que sea como dices. Yo supe lo que era tenerlo todo a los 18 años y pase a no tener absolutamente nada. De ser una estrella en Cuba a quedar en la irrelevancia total en mi país. Ya no contaba para nada, me dejaron fuera de la selección nacional sin una explicación. Verme en la situación de que ese futuro color de rosa se había desvanecido a los 21 años sin darme cuenta y sin ninguna posibilidad de volver atrás fue duro. Llegué a España un poco más madura y centrada y las condiciones fueron mejorando en todos los sentidos. Y luego aquí he tenido mucho apoyo. Por eso pensar de dónde vengo, por lo que pasé y dónde estoy ahora de nuevo saca lo mejor de mí a nivel mental en cada entrenamiento y en cada situación.
-En ese camino hay una figura muy trascendental, su entrenador Raimundo Fernández. ¿Cómo de importante ha sido su ayuda?
-Me ha ayudado en absolutamente todo. Yo llegué a España sin nada, como la gran mayoría de los emigrantes. Buscando una posibilidad que me abriera una puerta en lo que fuera, tanto a nivel personal como profesional. Raimundo me abrió las puertas de su casa, me alimentó y me cuidó como un padre. Se hizo cargo de mí al 100% para trabajar por el gran sueño. Si a alguien debo agradecerle cosas es a él. Por supuesto también a mi equipo (Valencia Club Atletismo), pero eso llegó después de todo lo que él hizo por mí. Hay una historia detrás que no todo el mundo conoce y que no quiero hablar de ella, pero el camino ha sido muy difícil y muy largo. Salí de Cuba con un contrato de trabajo a pelear por una opción de vida que allí no se podía cumplir. Tuve que dejar atrás muchas cosas para ir en busca de lo que estoy logrando actualmente.
-Ahora que ha recibido la nacionalidad por carta de naturaleza, sabe que saldrán ‘haters’ criticando la decisión de concedérsela. ¿Les diría algo?
-Cada persona tiene su criterio y su opinión. Es respetable, cada uno tiene sus ideas y su forma de pensar, pero yo me he trabajado mucho esta situación. Llevo mucho tiempo currándomelo bien, tanto a nivel deportivo como a nivel personal. Nadie me lo ha regalado. Por ejemplo, las instalaciones donde trabajo me las he tenido que ganar a pulso junto a mi entrenador. Al yo no ser española, Raimundo no podía exigir nada. Era lo que pudieran darme, o casi lo que quedara. Por eso si alguien está disconforme con esto, allá ellos. Yo me quedo con las que piensan que voy a dar lo mejor de mí, como así va a ser, para defender los colores de España como si hubiese nacido aquí. Me apellido Aguilar Martínez, son apellidos españoles no ingleses. No sé cuantas generaciones hay por el medio, pero ascendencia española tengo. Agradezco mucho a los que me apoyen y a los que no, nada que decirles.
-Ya sabe que ahora vendrá la ‘casi’ exigencia de medalla en los Juegos...
-La verdad es que soy una atleta a la que siempre le ha gustado trabajar bajo presión. Me gusta que me exijan para yo poder dar. Yo no voy a las competiciones por ir. Me ayuda que tiren de mí para poder aportar. Que luego no se cumplen las expectativas, pues no se pudo; pero yo necesito sentir que la gente está expectante conmigo y mi rendimiento. Tanto la gente cercana como el aficionado del atletismo. Me motiva que se me catalogue como una posible medallista olímpica. Es algo bonito que me hace sentir que se valora mi trabajo.
-Entonces... ¿se ve peleando por medalla en París?
-Sí, para qué decir lo contrario. Hay que visualizar las cosas para que se hagan realidad. Me veo en la final olímpica y estando allí peleando se puede lograr cualquier cosa. La Yulenmis de hoy no tiene nada que ver con aquella jovencita que batió el récord del mundo sub-20. En 2022 lancé en diez competiciones por encima de 60 metros; en Cuba sólo pasé dos veces de esa distancia. Este año he lanzado dos veces y en ambas también he superado esa cifra. La estabilidad, la regularidad y la seguridad es total. Sé que esa distancia es conseguible siempre que lanzo, y eso me da un nivel competitivo grande a nivel mundial.
-¿Cuál es el guion previsto para preparar los Juegos?
-Abriré temporada de verano el 30 de abril con el Meeting de Huelva. Podía haber ido a la Diamond League de China el 27, pero decidimos no ir por dos razones: por la espera del pasaporte español y sobre todo porque quería empezar en España siendo española ya. Después la idea es hacer dos citas de la Diamond antes de París y algún mitin, Campeonato de España... La idea es hacer entre 8 y 10 competiciones antes de los Juegos.
-La última. Hablamos de París, pero... ¿hay opciones de ver la debutando con España en los Europeos de Roma de junio?
-Antes de hacerse oficial, el CSD y la RFEA ya estaban trabando en mi expediente con World Athletics: recopilando la información, aportando documentación... Está apretado en cuanto a plazos para llegar a los Europeos... pero hay posibilidades. Muy pocas, eso sí. Ahora World Athletics tiene que procesar toda la documentación, hacer las investigaciones o consultas que considere pertinente y luego dar el veredicto. Y todo este proceso puede llevar un tiempo, aunque como digo no lo descarto al 100%. Lo que sí sé es que llego a los Juegos Olímpicos.
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