ATLETISMO | MARATÓN DE BOSTON
Boston humaniza a Kipchoge
Tercera derrota en veinte maratones para el keniano de 38 años que cae de nuevo con lluvia, frío y humedad como ya le pasó en Londres 2020. Triunfo de Chebet.
Boston es la maratón más longeva del planeta. 127 ediciones así lo atestiguan en una carrera en el que la tradición mezcla a la perfección con la innovación. El recorrido nunca ha cambiado y a la vez es la primera que incluyo la categoría de handbike y su asfalto fue pisado por primera vez por una mujer en la distancia de Filípides. El evento que se celebra el ‘Día de los Patriotas’ con una ciudad volcada en las calles tenía un protagonista: Eliud Kipchoge. El keniano de 38 años debutaba en la cita norteamericana, que cumplía diez años del atentado que conmocionó al mundo con dos bombas caseras al paso de los populares dejando tres muertos, con la idea de sumar su quinto major (ya tiene Berlín, Londres, Chicago y Tokio) y sólo dejar como trabajo pendiente Nueva York para completar el hito de los ‘seis grandes’.
Manguitos de compresión, guantes y gorro Nike para afrontar un desafío sin liebres con cielo plomizo, 10 grados, un 93% de humedad, lluvia, neblina y viento en contra. Así se tomaba la salida. Y Kipchoge, que llegaba con 17 victorias en 19 maratones, no tiró de estrategia, todo lo contrario. Cogió la cabeza desde el inicio demostrando que su preparación en el ‘Circuito Boston’ que han creado en Kenia para emular las colinas que caracterizan esta prueba había sido exhaustiva. Primeros cinco kilómetros en 14:17; 28:52 el paso del diez; 43:57 el 15; 59:01 los veinte; y 1h02:19 la media. Ritmo duro y fuerte de Kipchoge... que aguantaban otros diez atletas dejando claro el enorme nivel de participación y las ganas de derrotar al mejor de la historia, el recordman mundial y con dos oros olímpicos colgados del cuello a la espera de conseguir el tercero en París 2024. El atleta del NN Running Team veía el peligro y el diente afilado de sus adversarios.
Su compatriota Chebet (2h03:00) tomaba el mando y elevaba el ritmo aún más deshaciendo como un azucarillo las fuerzas de parte de los integrantes del grupo. Kipchoge daba sensación de seguridad pegado a su compatriota, pero veía como era el tanzano Geay (también 2h:03:00 de mejor marca) el que tomaba la cabeza para dinamitar aún más las reservas. 1h14:04 era el paso por el 25. Quedaba mucho por delante, pero la batalla estaba servida al máximo nivel. Kipchoge se quitaba los guantes como presagiando lo que se avecinaba... que no fue lo esperado. En su cabeza estaba lograr las metas mencionadas, además de los 323.000 euros del ganador, y en un lugar especial ya que su rival histórico en méritos, Abebe Bikila (dos oros en Juegos y doce de trece maratones ganadas) sólo tuvo un lunar... Boston.
El etíope que corría descalzo sólo fue derrotado una vez en su vida. Sí, exacto, en la prueba de Massachusetts de 1963, donde fue quinto. Sin embargo, el paso del kilómetro 30 (1h29:23) marcó la clave negativa para Kipchoge. No pudo coger el avituallamiento y el click fue fulminante. Justo en ese instante Geay volvía al ataque de forma furibunda. Kipchoge no solo no salía a por él sino que se ponía a la cola del grupo de siete. Surgían las dudas. ¿Iría mal? ¿Tendría sangre fría? Se disiparon rápido. La distancia aumentaba, los segundos de desventajaba crecían. El rey de la maratón se quedaba irremediablemente. Como también le pasó bajo la lluvia, el frío y la humedad de la Maratón de Londres 2020.
La victoria ya no tenía al gran favorito entre sus aspirantes. Eso era ya una batalla de tres: los kenianos Kipruto y Chebet, y el tanzano Geay. Kipchoge seguía perdiendo plazas... pero seguía soportando verse fuera de su estado esperado y peleando mentalmente por no abandonar. Los compañeros de entrenamientos dejaban al tanzano y parecía que se iban a jugar el triunfo pero Kipruto gripó al final e incluso fue adelantado por Geay. Por su parte, Evans Chebet (ganador en 2022) repitió triunfo tras un ataque sostenido en el kilómetro final para acabar con 2h05:54. El humano Kipchoge, con una cojera pronunciada, entraba sexto con 2h09:23. En categoría femenina, victoria para la también keniana, aunque afincada en Colorado, Hellen Obiri, con 2h21:38, en un portentoso final lleno de potencia.