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ATLETISMO

Álvaro Martín: “Cambiaría lo que tengo por el oro olímpico”

El marchador español visita AS tras colgarse dos oros en los Mundiales de Budapest. “La marcha se va a salvar”, asegura con la disciplina en entredicho.

Álvaro Martín: “Cambiaría lo que tengo por el oro olímpico”
EDUARDO CANDEL REVIEJODIARIO AS

Álvaro Martín Uriol (Llerena, 29 años) llega a AS agotado, con el “coche-casa”, como lo define él, calentito. Ha aterrizado de buena mañana en Barcelona y ha cubierto al volante los 620 kilómetros que separan la Ciudad Condal de Madrid para obsequiar a este diario con la presencia del que desde el jueves ya es un bicampeón mundial (20 y 35 km) en marcha.

Lleva “dos meses y pico” sin pasar por casa entre concentraciones y los Mundiales. Aparece, claro, acompañado de los dos metales que, desde ahora, seguramente ocuparán un lugar especial en unas vitrinas que ya albergaban los oros europeos conquistados en 2018 y el año pasado, amén de otras muchas medallas. Será cosa propia o influjo de su disciplina, que por lo que sea, posiblemente por la increíble entrega que exige, suelen practicar personalidades afables, sencillas, pero el caso es que Martín encaja en el perfil. “Lo que necesitéis”, contesta solícito a cada requerimiento, pese a que aún le queda otro trayecto de 460 kilómetros hasta su Llerena natal, en Extremadura, donde ya están preparándose los festejos para homenajear semejante gesta.

“Ya les he dicho a mis amigos que con calma, que no puedo pasar de acostarme a las diez de la noche a hacerlo a las cinco de la mañana”, cuenta, dejando otra muestra del estoicismo que caracteriza a estos ascetas del deporte. Y es que además le quedan “dos exámenes” para aprobar Derecho, la segunda carrera que estudia tras sacar el título de Ciencias Políticas (y todavía se plantea hacer también Economía).

“Lo que están pasando las mujeres de la Selección de fútbol es lamentable”

Álvaro Martín

En cierto punto el ‘caso Rubiales’ invade la conversación. Martín lamenta “lo que están pasando las mujeres de la Selección”, y cree que se la hecho un flaco favor a la “marca España” dando una imagen como esta, que, destaca, “ha salido hasta en portada de The Guardian, un prestigioso diario británico.

En una dimensión distinta, también vive momentos complicados su disciplina, el patito feo del atletismo estos días. Tanto es así que Seb Coe, el presidente de World Athletics, la Federación Internacional, ni se dejó ver por la Plaza de los Héroes de Budapest (Hungría) durante la celebración de estas pruebas.

Martín, en su visita a AS.
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Martín, en su visita a AS. EDUARDO CANDEL REVIEJODIARIO AS

Álvaro reconoce que falta modernización, “implementar más tecnología”, tanto en la detección de infracciones en una modalidad tan técnica como esta, como en “la forma de retransmitirla”. Pero también cree que su presencia en el programa olímpico no puede estar supeditada “al capricho” de los países organizadores, que la abrazan o la destierran en función del potencial propio. Y está convencido de que la animadversión de Coe se debe a que “no hay ingleses ni estadounidenses, los que venden, que destaquen”.

Martín, pese a la incertidumbre, es optimista, y tiene claro que la marcha “se va a salvar” de esta. En ese sentido, considera el nombramiento de Raúl Chapado, presidente de la Federación Española (quien “sí estuvo”, y con “un papel discreto” que agradece, más aún visto lo visto con su homólogo futbolístico, en sus carreras) como vicepresidente de la Internacional, y el de su compañero Diego García Carrera, otro medallista internacional, como miembro de la Comisión de Atletas, “una oportunidad de oro para pelear”. El COE y el CSD, asegura, “también presionan”.

“La marcha tiene que implementar más tecnología”

Álvaro Martín

Casi un asunto de estado, y no es para menos. ¿Qué supondría perder la condición olímpica? Aparte de un roto particularmente importante para el atletismo español, que ha cosechado en la marcha cinco de sus 16 medallas en los Juegos (y también siete de sus 11 oros mundiales, 21 medallas en total), “un palo tremendo” en términos de “recursos y visibilidad”, que compara con el sufrido por el kata, la modalidad del kárate eliminada tras Tokio, y en la que España también es potencia mundial. Él, deportista comprometido, dará la batalla seguro. Ya la dio en su momento con las ayudas federativas, cuyo sistema le parece insuficiente, motivo por el que renunció a la candidatura a mejor atleta español del año en 2021.

De momento la marcha se mantendrá en París 2024, donde se estrenará el relevo mixto de 42 km que sustituirá a los 50 km, una novedad total que “hay que estudiar”, y en la que espera formar pareja con la granadina María Pérez, además de compañera “buena amiga”, bicampeona como él en Budapest en un día grabado a fuego ya para los restos en la memoria del atletismo nacional. Una atleta que, dice con cariño Martín, “va sobrada, hace fácil lo difícil”. “Volver así tras un 2022 tan complicado para ella con las descalificaciones es algo muy difícil”, completa el piropo.

“María Pérez va sobrada, hace fácil lo difícil”

Álvaro Martín

El extremeño afirma que ya está en preparativos para los próximos Juegos, la espina clavada porque, dice sin paliativos, en Tokio “no se cumplieron las expectativas”. Tantas ganas tiene de resarcirse que, afirma convencido, cambiaría “todo” lo que ha conseguido hasta ahora, que no es precisamente poco, por el “oro olímpico”. A sus 29 años, y en una disciplina que tolera trayectorias muy longevas, aún le queda margen para conseguirlo.

Él, sin embargo, no se ve estirando el chicle tanto como Chuso García Bragado, que se mantuvo en la élite hasta la cincuentena. Si al final sigue los pasos, y lo cierto es que es alguien muy concienciado del “legado” de sus predecesores (además del madrileño cita a los Llopart, Massana, Plaza...), solo podrá ser una buena noticia para el deporte español. Todo se andará. O en su caso, más bien, se marchará.

Descanso activo

En tiempos en los que en el atletismo “todo está medido y estudiado”, a Martín ahora le toca descansar. Pero no en el concepto clásico. Él tiene que mantener el cuerpo en marcha para no perder la forma, porque la rueda volverá a girar en breve con vistas a los Juegos de París 2024. “Puedo hacer un 40% del volumen de carga que llevo en una semana normal”, desgrana. También se trabaja “la técnica, fuerza...”. La dieta que sigue, si no le hace “pasar hambre”, sí es “muy estricta”, especialmente cuando “se acerca la competición”. 
Y otra de las aristas de su preparación es el trabajo psicológico, que realiza con el reputado Pablo Del Río, que lleva a muchos deportistas en el CAR de Madrid. Cuidar el aspecto mental le aporta “de todo”: “Me ayuda a tener sangre fría, a calmar los nervios, a no ser impaciente y a confiar en mí mismo”. Poco o nada queda al azar en el camino a las medallas.