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Adrián Ben se regala un billete a Tokio por su cumpleaños

El de Viveiro, que este lunes cumple 27 años, se lleva un 1.500 de final trepidante, con Sáez y Oriach en el podio. En la prueba femenina, eterna Esther Guerrero.

Adrián Ben se regala un billete a Tokio por su cumpleaños
RFEA/Sportmedia
Albert Sancho
Nació en Alcanar (Tarragona) en 1998. Licenciado en Periodismo y Ciencia Política. En AS desde 2020, es redactor en Más Deporte. Con vocación polideportiva, ha cubierto presencialmente desde la Titan Desert a los Juegos Olímpicos de París. En 2023, fue premiado por su atención sobre la información paralímpica. En 2024, por la Federación de Remo.
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Un invitado sorpresa, mucha cabeza y un final trepidante. Estos fueron los ingredientes del 1.500 que, este domingo, encumbró a Adrián Ben. El de Viveiro, que este lunes cumplirá 27 años, y que ya había sido campeón español del 800 en dos ocasiones (2021 y 2023), se regaló un nuevo título en los Nacionales de Tarragona, que prometían emociones fuertes en una de sus pruebas reinas. No partía con el relumbrón de otros años (Mohamed Katir, Adel Mechaal, Mario García Romo...), pero sí con buenas marcas y mucho en juego. En la línea de salida, junto a Ben, otros tres corredores tenían mínima World Athletics para los Mundiales de Tokio, que se celebran en septiembre. Sinónimo de máximo nivel y aroma a trial (a Japón, sólo viajarán tres, con billete únicamente asegurado para el campeón nacional). Allí estaban Carlos Sáez, Pol Oriach e Ignacio Fontes. Y los dos primeros, segundo y tercero, respectivamente, completaron el podio. El seleccionador nacional, Pepe Peiró, tendrá la última palabra.

De salida, Fontes fue el que más empeño puso en situarse delante. Dani Arce, sin embargo, se lo negó. El reciente (y triple) campeón nacional de los 3.000 metros obstáculos, el invitado sorpresa a la fiesta, comandó la carrera hasta la última vuelta, cuando decidió la explosividad y la inteligencia de Ben. El atleta gallego, que andaba encerrado, se abrió para atomizar los últimos 200 metros, superando cuerpos y con Oriach a su rueda. Aguantó el cambio de ritmo hasta el final y, con un tiempo de 3:41.2, se aseguró un feliz cumpleaños y su presencia en Tokio. Por detrás, Sáez (3:41.3), llegando desde lejos, le arrebataba el segundo puesto a Oriach (3:41.5) y Fontes (quinto, con 3:42.6), en mala posición para encarar el final, no podía remontar, con Javier Mirón (3:42.6), compañero de equipo de Arce, cuarto.

Una Esther Guerrero de 10

Antes, con más tranquilidad, el 1.500 patrio también coronó a su nueva reina, que no es tan nueva. Por sexta vez en su carrera, Esther Guerrero, que recientemente batió el récord de España de la milla, se hizo con el título nacional de la distancia. Con los cuatro entorchados que suma en el 800, ya son 10 títulos de campeona española para la de Banyoles, que comandó la carrera de principio a fin. Desde la experiencia (35 años) y desde un estado de forma impresionante. Con un tiempo de 4:12.5, la catalana, con mínima de la Real Federación Española de Atletismo para Tokio, venció por delante de las sospechosas habituales, Marta Pérez (4:14.1) y Águeda Marqués (4:14.5), las dos con mínima World Athletics. El podio esperado, una rivalidad que hace crecer el atletismo nacional.

“Sabía que en una carrera controlada y con un cambio progresivo, pero fuerte, las podía desgastar. Era mi carta y quería jugarla. Mi apuesta era ganar. No firmaba un segundo puesto. He ido a por ello y me ha salido bien”, celebró Guerrero (4:12.5), que lanzó su ataque definitivo a unos 500 metros del final, lo que le valió para distanciar en más de un segundo a Marta Pérez (4:14.1) y en dos a Águeda Marqués (4:14.5). “Este tipo de carreras son las que más me benefician. Era corredora de 800 y, cuando tengo fuerzas para acabar por debajo del minuto (en la última vuelta, bajó de 59 segundos), me siento bien. Sacarles un segundo a Águeda y Marta, que son candidatas a la final de Tokio, me dice que estoy por el buen camino. Tengo mucha suerte de tener esa rivalidad, porque creo que nos hace mejores. Estar aquí 10 años es también gracias a las rivales que tengo”, celebró Guerrero, que va “día a día” y seguirá “hasta que la cabeza y las piernas quieran”.

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La mañana de la última jornada de Nacionales en Tarragona, más allá de los 1.500, también dejó a otros tres campeones de España. Con 2,15 metros a la primera, Álvaro Infante se llevó el título en un salto de altura con sorpresa incluida, ya que David González, que defendía el oro, no se pudo subir al podio. Sin Yulenmis Aguilar, campeona el año pasado y referencia internacional, Arantza Moreno se abrió paso en el lanzamiento de jabalina (53,15 metros) para recuperar un título que había ganado de 2019 a 2023. Con otra ausencia destacada en el peso masculino, la de Carlos Tobalina, también aprovechó su momento Miguel Gómez, plata el año pasado y gran dominador esta vez. Con 19,06 metros como mejor lanzamiento, le hubiera valido cualquiera de sus otras tentativas válidas para subirse a lo más alto del podio.

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