Año cero para los Leones

Mientras el Seis Naciones acapara los grandes focos durante el próximo mes y medio, en la puerta trasera del escaparate rugbístico que es, a efectos del Hemisferio Norte, el Campeonato de Europa, una nueva España se pone guapa esperando que Australia 2027, esta vez sí, le guiñe el ojo. Terminó la ‘Era Santos’ y se pone en marcha la de Pablo Bouza, que tras unos meses de observación, conversaciones con los clubes y demás preparativos asume ya a todos los efectos el rol de seleccionador. Enfrente en su debut oficial, en Ámsterdam, estará Países Bajos (13:15, Movistar Deportes 2).

La primera lista del argentino, como avanzó en su presentación, mezcla veteranía y juventud. Es en cierto sentido la apuesta por el producto nacional que prometió dentro de las posibilidades. Esto es, dentro de los límites que pongan los clubes, que constriñen especialmente las convocatorias (en su derecho están, pues son ellos los que pagan) cuando la cita mundialista queda lejos. “La lista la tenemos clara desde principios de enero. Hubo un par de cambios por lesiones. Con los clubes teníamos claro quién podía venir y quién no. Estoy contento, es una muy buena lista que irá variando semana a semana. Por lo menos tenemos clara la disponibilidad y tenemos plan B, plan C y D en situaciones como lesiones, compromisos de equipo...”, valora Bouza al respecto.

Su primera gran apuesta es Mario Pichardie, al que ha investido capitán con 21 años y nueve apariciones internacionales a sus espaldas. “Estamos empezando una nueva era y es joven. Es un líder natural. Es más fuerte que yo, pero veo similitudes conmigo cuando era jugador. Cuando habla tiene el respeto de los jugadores. Por el tipo de jugador que es puede liderar dentro y fuera del campo”, justifica Bouza la elección, que al menos de cara a la Prensa no le pesa a este segunda imponente de 1,94 y 103 kilos. “A mí desde pequeño me ha gustado ser líder en el campo. Yo creo que mucha gente ansía tener esa responsabilidad. Es algo que poca gente puede disfrutar de ello”, asegura el nuevo faro espiritual de los Leones.

La gran duda de esta primera convocatoria del nuevo ciclo está en el 10, con Manuel Ordas tomándose un año sabático del rugby de élite y Gonzalo Vinuesa con problemas físicos. Bauti Güemes e Iñaki Mateu son las alternativas que maneja Bouza, que en esta piedra de toque inicial apuesta por el primero, para salir del paso, porque no parece que ninguno de ellos vaya a ser fijo en el puesto a lo largo de los próximos cuatro años. Otros clásicos como Alvar Gimeno, John Wessel Bell, Titi Futeu o Vicente del Hoyo acompañan en la lista a proyectos interesantes como Ekain Imaz, que recibe la llamada de la Selección menos de un año después de hacer su debut en la segunda división francesa con Biarritz.

“Es fuerte con la pelota. Hoy en día se buscan ochos que puedan penetrar y no hay muchos con esas características. Nuestra prioridad es ganar la ventaja y él lo puede hacer”, le analiza Bouza, que apunta las fortalezas de Países Bajos: “Países Bajos viene creciendo, es fuerte, con pie largo. El año pasado en el Central fue muy parejo. Tienen la franquicia Delta, pero con pocos de los que juegan mañana. La tercera línea es de lo más fuerte que tienen. Les analizamos bastante y sabemos sus fortalezas y por dónde buscarles. será duro”.

En el nuevo formato implantado este año en el torneo, se elimina la liguilla simple y se introduce una fase de grupos a la que seguirán eliminatorias. En la primera etapa, España solo jugará en casa contra Alemania, el día 11. Georgia será su otro rival, el 17. Rumanía, Portugal, Bélgica y Polonia van por el grupo B. Los primeros de cada uno se enfrentarán a los segundos en semifinales, a partido único, y los dos últimos juegan otro cuadro por separado. Las finales se disputarán en un mismo fin de semana, el del 17 de marzo, en el Jean Bouin de París.