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BOXEO

Sorroche, Mundial en casa ajena

Melania Sorroche desafía este sábado, en Douai (Francia) a la campeona mundial WBO del supergallo Segolene Lefebvre. Es su segunda pelea mundialista.

Actualizado a
Melania Sorroche.
PEPE ANDRESDIARIO AS

España podría sumar este sábado un nuevo campeón mundial a su lista. Hasta el momento han sido 14 los boxeadores (hombres y mujeres) que han tenido este honor y Melania Soroche (18-2-2, 6 KO) busca ser la número 15. Para ello no tendrá una tarea fácil, ya que viaja a la ciudad de Douai (40.000 habitantes y situada a 40 kilómetros al sur de Lille, cerca de la frontera entre Francia y Bélgica) para enfrentarse a la ídolo local, Segolene Lefebvre (15-0, 1 KO). La gala, de 28 años, siempre ha contado con un fuerte apoyo económico, lo que le ha permitido disputar las peleas importantes en casa. Un factor que puede ser clave.

Sorroche es la cara b, ya que el Mundial WBO del supergallo pertenece a la local, pero Melania confía en sus posibilidades. "Hemos hecho un gran trabajo y llego en muy buenas condiciones", revela en el podcast 'KO a la Carrera'. La de Manresa, de 31 años, sube de categoría para esta oportunidad. Ha sido dos veces campeona de Europa del gallo, pero cuando sonó el teléfono no dudó. "No creo que ascender de peso sea algo en mi contra. En el supergallo me encuentro muy bien, y así tengo que cortar menos", añade.

Melania vivirá su segundo combate mundialista. El primero, en 2016, lo disputó en 2016 en Venezuela. Cayó por una discutida decisión dividida, y es que pelear fuera en veladas tan poco visibles como la de este sábado es arriesgado, pero Sorroche no duda. Está en el mejor momento de su carrera y lleva esperando esta oportunidad desde finales de 2019. La pandemia y varios cambios de equipo no le han permitido disputar este pleito antes, pero ahora llega en forma y con un único objetivo. La catalana saldrá a meter ritmo, como es clásico en ella. Su oponente no tiene pegada y basa su boxeo en la movilidad, por tanto, a Melania le tocará cerrar espacios para ir conectando sus manos. Será difícil, pero no imposible. Sorroche quiere conquistar en el supergallo en Francia.