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TENIS | OPEN BANC SABADELL

El "guerrero" Robredo se despide en Barcelona tras 24 años

El nuevo embajador de Vilarnau anuncia que ha llegado el momento de colgar la raqueta: "Quería hacerlo con público", comentó para AS en su despedida.

Actualizado a
Robredo y Ferrer.
Gorka Leiza.

El tenis español pierde a un grande del circuito, ahora relegado a la posición 343 del ránking ATP a sus 39 años, antes un integrante que llegó a ser top-5 del mundo y a ganar tres Copa Davis con la armada española en 2004, 2008 y 2009. Tommy Robredo lo dejará en la que fue su casa desde los 14 años, el Real Club Tenis de Barcelona, en la celebración del Open Banc Sabadell este próximo mes de abril. "Podía haberlo dejado el año pasado, pero quería hacerlo con público, con mi familia, mis padres, mi mujer o mi hija", explicó el tenista de Holstalrich.

Robredo participó en el acuerdo de patrocinio de Vilarnau como patrocinador del Godó para las próximas cuatro temporadas. Recordó sus momentos de infancia jugando a tenis en una improvisada pista de arcilla junto a David Ferrer, ahora director del torneo: "De infantiles me ganaste 6-0 y 6-0. Esas derrotas no se olvidan", confiesa el alicantino, que le dedicó también unas sentidas palabras a Robredo.

"Es un cúmulo de circunstancias. Físicamente ya no estaba, mentalmente tampoco, y además voy perdiendo ránking. Cuando vas perdiendo es lo natural, pero lo tenía aceptado. Juego porque me ecantanta", comentó Robredo a AS, que ha reconocido que el punto de cambio ha sido el nacimiento de su hija Alexia: "Lo dejaría cuando tuvieras otras motivaciones, y ahora las tengo", subrayó.

El tenista reconoce que su plenitud llegó en las temporadas 2006 y 2007, cuando peleaba en el top-ten, aunque "con la experiencia y el conocimiento de ahora cambiaría muchas cosas que hice", resaltó, aunque tiene claro que "yo he dado el cien por cien y me quedo tranquilo". "Me he cuidado mucho. Ahora tenemos fisioterapeutas, médicos, psicólogos... Supe esquivar lesiones, trabajar y por eso he podido seguir muchos años", valoró Robredo que espera poder decir adiós en la pista central del Godó, donde empezó a soñar con una carrera brillante que define así: "Soy un privilegiado. Nos dieron una raqueta y hemos vivido de esto". Y se define como "yo soy un guerrero de los de antes".